No existi¨® rivalidad entre bandas

Me he visto envuelto en una noticia de EL PAIS, en la que se comentaba sobre la muerte o, mejor dicho, sobre el asesinato de tres chicos en un ajuste de cuentas por motivos de drogas.Tanto mi hermano Vicente como yo nunca hemos estado implicados en asuntos penales, ni de tipo droga, ni de tipo delincuente habitual; s¨®lo ese fat¨ªdico d¨ªa de octubre, en que nos vimos asaltados por una pandilla de chicos, y, como es natural, toda persona que se ve en dichas circunstancias obrar¨ªa defendi¨¦ndose con los medios a su alcance (en ese momento una escopeta de caza, al pasar ese d¨ªa de domingo en el campo con las mujeres y los ni?os, aprovechando nosotros para practicar el tiro).

Dado el caso de que yo estoy trabajando en la construcci¨®n y mi apellido Alegre no es muy corriente, me veo obligado a recordarle que puede ser muy grave para mi situaci¨®n profesional y ciudadana (desconfianza en el trabajo y con mis actuales vecinos) el que se me una a una pandilla de j¨®venes implicados en supuesto tr¨¢fico de drogas, y desgraciadamente muertos en un ajuste de cuentas entre bandas de M¨®stoles.

Nosotros somos los primeros en lamentar la muerte de uno de los implicados en el asunto de aquel triste d¨ªa, muy ¨²til para aclarar que lo nuestro (lo que ustedes llaman asunto de los hermanos Alegre) fue un ataque casual y no un ajuste entre esos chicos y yo, como dan a entender. /