Espa?a se despidi¨® dignamente de la Eurocopa
Espa?a tuvo una despedida digna del Campeonato de Europa. Perdi¨® contra Inglaterra, pero no fue inferior. La verg¨¹enza del Camp Nou no se repiti¨® en N¨¢poles. Un gol anulado a Dani por fuera de juego y un tanto de penalti, tambi¨¦n anulado a Dani, as¨ª como varias ocasiones de gol desperdiciadas, propiciaron un marcador que debi¨® haber sido m¨¢s abultado para ambas selecciones. Arconada salv¨® dos goles. El primero, con tres paradas consecutivas, y el segundo con dos despejes con los pies fuera del ¨¢rea, pero Clemence se encontr¨® con la fortuna de un bal¨®n en el palo y la misericordia de varios jugadores que fallaron el tiro de gracia.Los encuentros de la selecci¨®n espa?ola son en demasiadas ocasiones un sinfin de desgracias encadenadas. El penalti que le par¨® Clemence a Dani no fue un fallo del jugador bilba¨ªno. Cuando el ¨¢rbitro orden¨® la repetici¨®n del castigo, alguien debi¨® tener la cabeza clara para mandar que otro jugador lanzase de nuevo el m¨¢ximo castigo. Tres penalties lanzados por un mismo jugador es un riesgo demasiado grande. No se debi¨® correr. Clemence adivin¨® f¨¢cilmente el tercer env¨ªo de Dani, porque ¨¦ste no pod¨ªa repetir de nuevo la suerte natural de sus castigos. En la historia de las grandes desgracias de esta derrota est¨¢ Santillana, que pudo haber dejado chiquitos a todos los delanteros de la Eurocopa. Hizo la mejor jugada de cuantos delanteros centro han actuado en Italia. Toc¨® de cabeza dos veces consecutivas sin dejar caer el bal¨®n al suelo, y se plant¨® delante de Clemence, culmin¨® a lo grande su acci¨®n y remat¨® con la derecha violentamente, pero el bal¨®n le sali¨® desviado. Se lanz¨® las manos a la cabeza al darse cuenta de su error final. Ese gol fallido habr¨ªa sido cantado como un gol de raza. Santillana perdi¨® la ocasi¨®n de entrar por la puerta grande de la ¨¦pica. Ya en el minuto cuatro tuvo el gol en la bota, a pase de Juanito, y lo perdi¨®. Espa?a habr¨ªa iniciado el partido con buen pie, y cuando los pasos se tuercen, se acaba por perder. Ni siquiera el remate de Gordillo en el segundo tiempo entr¨® en las mallas de Clemence. Como el d¨ªa de Italia, se interpuso el larguero.
Espa?a se ha ido de la Eurocopa con un r¨¦cord de desgracias. Contra Italia, un gol anulado y un disparo al larguero; contra B¨¦lgica, otro tanto invalidado, y ayer, como culminaci¨®n, otra vez el larguero y dos tantos que no pudieron subir al marcador: uno, por fuera de juego de Saura, y otro, el del penalti, por la dichosa paradinha.
Arconada volvi¨® a tener fe en el jersei que usa en la Real Sociedad, y aunque recibi¨® dos goles pudo demostrar sobradamente que es un portero de cuerpo entero, a pesar de que en el primer tiempo un extra?o reflejo le impidi¨® medir bien los centros que le ven¨ªan desde su lado izquierdo.
De no haber tenido una actuaci¨®n afortunada en la segunda parte, la derrota hubiera podido ser mayor, y eso que para entonces Espa?a hab¨ªa modificado su sistema de juego y respond¨ªa con mayores aciertos a un equipo ingl¨¦s que ha tenido en este torneo m¨¢s dificultades de las esperadas. Seguramente su valoraci¨®n inicial se hizo sin contar con los resultados precedentes, entre los cuales se encontraba una tremenda derrota por 1-4 ante Pa¨ªs de Gales.
Juanito era el deseado desde el primer partido; Juanito volvi¨® a ser casi nulo ante Inglaterra. Si se piensa en las cualidades de Juanito, es para que las aproveche como exterior derecho. Como centrocampista no es aprovechable. Ayer se entretuvo con el bal¨®n por la zona de nadie y no cre¨® un solo peligro. Se limit¨® a enviar pasecitos. Por la banda derecha tuvo que entrar Saura, que hizo un gran partido en su constante desdoblamiento.
En el primer tiempo, Espa?a dej¨® s¨®lo a Santillana por delante, y atr¨¢s se multiplic¨® Alesanco. Zamora, aunque intermitentemente, volvi¨® a ser el hombre base en el centro del campo. En la primera mitad, el marcaje estricto de Cundi a Keegan y de Ur¨ªa a Brooking dej¨® la defensa descompuesta y la l¨ªnea media sin fuerza, porque adem¨¢s Carde?osa anduvo cansino.
Kubala sac¨® a Dani y Carrasco como ¨²ltima soluci¨®n para los 45 minutos finales, y el equipo, recompuesto, se creci¨®. Ya no hubo amontonamiento en la zona de centrocampistas y el ritmo de juego fue mucho m¨¢s r¨¢pido.
Espa?a hizo muchas cosas bien, aunque no las rematara. Busc¨® con af¨¢n el triunfo, y ¨¦ste se le neg¨® por escasez de fortuna. La suerte esta vez se busc¨®. Cualquiera podr¨¢ afirmar que quien mal anda, mal acaba, pero lo de ayer fue peor: al circo le crecieron los enanos.
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