Arquitecturas de papel, una muestra de iconograf¨ªa popular

Peque?os teatros para jugar como ni?os antiguos, dioramas, recortables, reproducciones tridimensionales de paisajes rom¨¢nticos, escenarios e interiores son los elementos que constituyen una singular exposici¨®n, arquitecturas de papel, una iconograf¨ªa popular de arquitectura que desde finales del mes pasado y a lo largo de este se presenta en la sala Barquillo de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid.

Entre escenas, montajes y l¨¢minas, la exposici¨®n, realizada con la colaboraci¨®n del Colegio Oficial de Arquitectos, consta de unas 230 piezas procedentes de casi toda Europa entre 1800 y 1940, colecci¨®n particular de Mariano Bay¨®n, arquitecto y restaurador que ha dedicado varios a?os en reunirlas?El mayor inter¨¦s de estas formas de iconograf¨ªa popular es que ponen de relieve las tremendas relaciones entre la arquitectura y ese conjunto de subculturas ajenas a ella que intervienen en la gestaci¨®n de la ciudad?, indica el se?or Bay¨®n. ?A trav¨¦s de estas l¨¢minas, recortables para construir montajes, etc¨¦tera, que en la realidad social del siglo pasado hac¨ªan el papel de televisi¨®n, se difund¨ªan los diversos estilos y modas art¨ªsticas?.

Los espacios interpretados por medio de los recortables y los espacios imaginados por la sociedad decimon¨®nica europea son los dos cap¨ªtulos centrales del libro que ha escrito Mariano Bay¨®n, una de las primeras aportaciones te¨®ricas al movimiento de recuperaci¨®n de la iconograf¨ªa popular que parece iniciarse ahora en Espa?a.

?En los pa¨ªses de Europa la iconograf¨ªa popular es materia de investigaci¨®n, existe abundante bibliograf¨ªa y una serie de establecimientos especializados donde se localizan e intercambian sus diversas muestras?, comenta Mariano Bay¨®n. ?Aqu¨ª est¨¢ todo por hacer. En la Biblioteca Nacional s¨®lo se encuentran series de aleluyas sin clasificar y no hay una secci¨®n especial para la iconograf¨ªa popular. Por eso el trabajo de b¨²squeda, que en el extranjero se desarrolla con relativa facilidad, en Espa?a resulta bastante incierto y azaroso. La mayor¨ªa de las piezas que he conseguido aqu¨ª las he comprado en el Rastro?.

Unas l¨¢minas de Epinal pintadas a mano en 1820,interpretaciones de edificios y teatros espa?oles; varias escenas y montajes daneses como la reproducci¨®n del vest¨ªbulo de la ¨®pera de Par¨ªs, de Alfred Jacobsen, son algunos de los elementos m¨¢s destacables de la exposici¨®n, as¨ª como las iconograf¨ªas editadas antiguamente en Espa?a por Seix Barral.