Sajarov, desde su destierro

Si en los escritos de Sajarov, publicados en EL PA?S, no apareciese el nombre del autor, muchas personas, al leerlos, habr¨ªan pensado que el autor ser¨ªa un ?ac¨¦rrimo anticomunista? y, al mismo tiempo, un ?enfervorizado proyanqui-Carter?.En sus trabajos, no s¨®lo critica al r¨¦gimen sovi¨¦tico, sino que tambi¨¦n critica y ataca a muchos ciudadanos de la URSS, diciendo que practican la ideolog¨ªa del filisteo (culto del Estado, ego¨ªsmo para asegurarse una buena vida para uno y los suyos, idea nacionalista de superioridad, adoptando posturas siniestras, hist¨¦ricas y racistas) y dando a entender que son unos bragazas dominados por el alcohol y someti¨¦ndose sin quejas.

Tambi¨¦n expone que mucha gente de su pa¨ªs no protesta, e incluso se complace a veces por el injusto tratamiento de los disidentes. Quiz¨¢ el m¨ªster ignora las famosas declaraciones (que muy bien pudieron haber llegado a o¨ªdos de esos que no protestan) en la televisi¨®n espa?ola de l?igo del famoso disidente Solyenitsin: ?Mi ideal es el r¨¦gimen franquista, que trajo a los espa?oles una democracia modelo? (se olvid¨® declarar que en aquellos momentos ten¨ªa unos cuantos millones de d¨®lares en Suiza).

Saca a relucir las cosas negativas, como escasez de carne, mantequilla y muchos otros productos (habr¨ªa que comprobar esa hipot¨¦tica escasez), olvid¨¢ndose de mencionar las positivas: no existe paro obrero, no existe terrorismo, la delincuencia es casi nula, estudia quien quiere, y gratis, etc¨¦tera.

Al considerarse un gran defensor de los derechos humanos y la libertad, podr¨ªa muy bien decir algo sobre los 46 campesinos asesinados en el Estado mexicano de Chiapas, la detenci¨®n y condena en Italia del abogado Rocco Ventre y del periodista Fabio Isman, los disturbios raciales de Miami (al menos, quince muertos), la negativa de Estados Unidos de dar a los haitianos la condici¨®n de perseguidos pol¨ªticos (claro, el Pent¨¢gono pretende convertir Hait¨ª en una base militar, y hay que estar a buenas con el hijo de ?Pap¨¢ Doc?), la dura intervenci¨®n de la polic¨ªa contraecologistas en Wendland (Rep¨²blica Federal de Alemania) y contra ocupantes de viviendas vac¨ªas en Friburgo (tambi¨¦n Rep¨²blica Federal de Alemania), etc¨¦tera.

Es parad¨®jico que, estando tan vilado y apartado, el se?or Sajarov est¨¢ muy enterado de lo que sucede en el mundo, aunque s¨®lo dice lo que le interesa, y adem¨¢s puede poner fuera de la URSS trabajos antisovi¨¦ticos. /