Directivo de Michel¨ªn, asesinado en el centro de la ciudad de Vitoria
Luis Hergueta Guinea, jefe de las oficinas t¨¦cnicas de la factoria Michelin de Vitoria, fue asesinado ayer en esta ciudad de un tiro en la nuca. El atentado, llevado a cabo por un individuo no identificado, se produjo alrededor de las 13.30 de la tarde, cuando Hergueta transitaba por la c¨¦ntrica calle de Dato, en las proximidades de su domicilio. El autor del disparo y otras dos personas -seg¨²n testigos presenciales- huyeron a pie, dir¨ªgi¨¦ndose hacia una bocacalle pr¨®xima.
La v¨ªctima, de 52 a?os, era conocida por su afici¨®n al deporte de la pelota, en su modalidad de pala, y de hecho se encargaba de las competiciones de esta actividad, en las que participaban trabajadores de la empresa. Se trataba de una persona relativamente conocida en la ciudad, al ser de ascendencia alavesa y proceder tambi¨¦n su esposa de un pueblo de la provincia.Era perito industrial, aunque desempe?aba un nivel laboral equivalente al de ingeniero. Seg¨²n algunas versiones, antes de ser nombrado jefe de las oficinas t¨¦cnicas de Michel¨ªn, en Vitoria, hab¨ªa desempe?ado algunas funciones relacionadas con la oficina de personal en la factor¨ªa de la multinacional instalada en Lasarte.
En los dos a?os de situaci¨®n de conflicto en la f¨¢brica de Vitoria -ya que la firma del convenio del a?o pasado no solucion¨® los problemas-, la imagen de Luis Hergueta obtuvo un repudio continuo de las asambleas de trabajadores. Dentro de las continuas condenas y amenazas lanzadas contra los escalones de mando de la f¨¢brica, el nombre de Hergueta ha sido invocado, junto con otros dos o tres directivos, como prototipo de actuaci¨®n dura. En diversas manifestaciones que han pasado cerca de su domicilio se han lanzado gritos y amenazas contra ¨¦l.
Fuentes laborales lo se?alaron como beligerante en los enfrentamientos producidos, en los pasados meses, entre huelguistas y un grupo de no huelguistas, que este a?o decidieron desafiar a los grupos de trabajadores concentrados en la puerta de la f¨¢brica. En uno de estos enfrentamientos, ocurrido el d¨ªa 4 de mayo, result¨® con dos costillas rotas un miembro del comit¨¦.
El atentado se produjo cuando se dispon¨ªa a entrar en su doinlcllio. Momentos antes hab¨ªa aparca do su autom¨®vil en una plazuela cercana y hab¨ªa comprado un ejemplar de EL PAIS en el quiosco de la estaci¨®n de ferrocarril, situado en las proximidades.
Seg¨²n testigos presenciales, tres j¨®venes que vest¨ªan anoraks y se encontraban de espalda le estaban esperando en el portal. Cuando Hergueta se dispon¨ªa a entrar en la casa, uno de ellos se volvi¨® hacia ¨¦l y le dispar¨® en la nuca, produci¨¦ndole la muerte instant¨¢nea. La bala le atraves¨® el cr¨¢neo.
En el momento del atentado, numerosas personas transitaban por la calle de Dato. Un guardia municipal, que fue testigo de los hechos, desenfund¨® su pistola e intent¨® la persecuci¨®n, pero, al parecer, se le encasquill¨® el arma. El polic¨ªa municipal ha sido llamado a declarar por instrucciones de la delegaci¨®n especial de Seguridad.
En la fotocopia de una carta, remitida por la empresa a los medios info,rmativos en la segunda quincena del mes pasado, dirigida a la comisar¨ªa de polic¨ªa de Vitoria, la direcci¨®n de la f¨¢brica hab¨ªa tenido referencias indirectas de una conversaci¨®n escuchada en un bar de Vitoria unos diez d¨ªas antes del atentado contra Jes¨²s Casanova, adjunto a la citada direcci¨®n. Seg¨²n dicha conversaci¨®n, mantenida por el familiar de un despedido con otra persona, el citado despedido sab¨ªa que se preparaba algo contra Jes¨²s Casanova y contra Luis Hergueta.
La carta citada est¨¢ fechada el d¨ªa 16 de mayo, jornada en la que tuvo lugar el atentado contra Casanova, que recibi¨® lesiones graves en el rostro, y la empresa afirma que, dentro de esa misma jornada, la remiti¨® a comisar¨ªa.
Por su parte, la direcci¨®n de situaciones creadas con posterioridad al atentado de Casanova, en raz¨®n a si se condenaban o no los hechos, que fueron reivindicados por ETAm.
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