El Ministerio de Educaci¨®n no cumple el convenio firmado por el Ayuntamiento de Madrid durante la alcald¨ªa de Alvarez

Las relaciones entre el Ministerio de Educaci¨®n y el Ayuntamiento madrile?o han llegado a tal grado de deterioro que en estos momentos la comunicaci¨®n entre ambos organismos oficiales es totalmente inexistente. Como consecuencia de esta situaci¨®n, los problemas escolares de la ciudad van a seguir exactamente igual para el pr¨®ximo curso o a¨²n m¨¢s agravados, seg¨²n denunci¨® ayer en una conferencia de prensa el concejal responsable de Educaci¨®n, Alfredo Tejero.

El concejal asegur¨® que los responsables ministeriales no han respetado el convenio firmado con el Ministerio de Educaci¨®n cuando Jos¨¦ Luis Alvarez se encontraba al frente de la alcald¨ªa, y como prueba de ello inform¨® que para 1981 el ministerio solamente proyecta construir un centro escolar en todo Madrid. Este se levantar¨¢ en el barrio de San Ferm¨ªn, y, para ello, Alfredo Tejero recibi¨® hace unos d¨ªas una carta firmada por el delegado provincial de Educaci¨®n, Ricardo Jerez, quien le ped¨ªa que buscara un solar adecuado en el que construir el mencionado colegio.La respuesta del concejal a la petici¨®n del se?or Jerez consisti¨® en recordarle la existencia de un convenio por el que las partes firmantes -ministerio y ayuntamiento- deben planificar conjuntamente un plan de erradicaci¨®n del d¨¦ficit de plazas escolares que existe en determinadas zonas de Madrid. En la misma carta, Alfredo Tejero se?al¨® tambi¨¦n un solar en el que construir un colegio en San Ferm¨ªn.

En la conferencia informativa, tanto el alcalde, Enrique Tierno, como el primer teniente de alcalde, Ram¨®n Tamames, estuvieron de acuerdo con las palabras del concejal y a?adieron que las relaciones del ayuntamiento con los restantes ministerios son cordiales, pero que no se explican la situaci¨®n creada con Educaci¨®n. De hecho, Enrique Tierno asegur¨® que hace quince d¨ªas hab¨ªa invitado a comer en el ayuntamiento al ministro de Educaci¨®n, pero que hasta el momento no hab¨ªa obtenido ning¨²n tipo de respuesta.

Alfredo Tejero a?adi¨® otra prueba m¨¢s de la tirantez a la que han llegado las relaciones entre el ministerio y el ayuntamiento. Ya en el Plan de Actuaci¨®n Municipal, hecho p¨²blico a los pocos meses de la toma de posesi¨®n de la nueva corporaci¨®n, se anunciaba que los trescientos colegios municipales podr¨ªan ser utilizados despu¨¦s de las horas de clase para actos de car¨¢cter cultural, informativo o cualquier actividad considerada de inter¨¦s general. Sin embargo, para que estos actos puedan realizarse, es necesaria la autorizaci¨®n gubernativa. La falta de colaboraci¨®n ha llegado al extremo de que recientemente el concejal presidente de la junta municipal del distrito de Carabanchel, cuando fue a celebrar un acto informativo en un colegio municipal de su distrito, se encontr¨® con que la Polic¨ªa Nacional estaba en la puerta con ¨®rdenes de impedir que se celebrara el acto.

Seg¨²n el propio Tejero, hace meses que se redact¨® un documento sobre la utilizaci¨®n de estos centros en el que participaron conjuntamente el subdelegado provincial del ministerio y el delegado municipal. Los m¨¢ximos responsables de estos organismos tendr¨ªan que haberlo firmado, pero hista el momento el ministerio no se ha dado por enterado.

La falta de la firma de este documento supone el que se produzcan numerosas contradicciones a la hora de celebrar actividades extradocentes en los colegios. Ese desconcierto lo sufren directamente las asociaciones de padres de alumnos, directores de los colegios y todos los vecinos interesados, ya que cuando proyectan un acto determinado se encuentran con que la Polic¨ªa Nacional puede impedirlo.

Las relaciones entre el ayuntamiento y el ministerio -desde la llegada de la nueva corporaci¨®n- empezaron ya con grandes pol¨¦micas a prop¨®sito de la suficiencia o insuficiencia de plazas escolares. Por un lado, Alfredo Tejero denunci¨® d¨¦ficit de plazas escolares en una gran parte de barriadas madrile?as, mientras que el ministerio contest¨® que no solamente el d¨¦ficit no exist¨ªa sino que, adem¨¢s, el presupuesto para nuevas construcciones escolares en Madrid en 1980 era de cero pesetas. A partir de esta pol¨¦mica, las relaciones entre los dos organismos han llegado a una tirantez total.