Las tr¨¢gicas vacaciones de ETA

( ... )?Cu¨¢les son los argumentos de los terroristas para desplegar tan destructora actividad? Obtener la anexi¨®n de Navarra a Euskadi, la ampliaci¨®n del Estatuto vasco y la amnist¨ªa. En el fondo, permanecen los planteamientos conocidos de independencia en una configuraci¨®n marxista-leninista. Pero los propios etarras saben que nada de esto es posible, que Espa?a entera est¨¢ reaccionando con vigor, que los partidos pol¨ªticos -nunca es tarde cuando llega- han aprobado en el Congreso una moci¨®n socialista por la que se apoya la aplicaci¨®n de las leyes con toda su fuerza, con lo que la polic¨ªa dispondr¨¢ ampliamente del respaldo moral que demasiadas veces se le regate¨®. Deseamos que las circunstancias no les sean adversas, porque lo cierto es que, organizadas las tareas de protecci¨®n con m¨¢rgenes de tiempo reducidos -quiz¨¢ el Gobiemo debi¨® anticiparse a los planes terroristas y no ir a la zaga de ellos-, el trabajo es abrumadoramente complicado. Pese a que las estructuras de ETA fuera del Pa¨ªs Vasco no son completas ni cuentan con apoyos de poblaci¨®n, colocar cargas de Goma 2 en amplios per¨ªmetros geogr¨¢ficos es cosa terriblemente sencilla, y buscarlas es empe?o desesperadamente dif¨ªcil.En cualquier caso, la nueva guerra contra el turismo ya est¨¢ declarada; contra el turismo y contra las propias econom¨ªas regionales y, por supuesto, la nacional. Pero hay m¨¢s. La inetralla de ETA hiere tambi¨¦n, y profundamente, la econom¨ªa de los trabajadores, y ello, en zonas muy castigadas por el paro. (...)

26 de junio