Cinco meses encarcelado en Segovia sin auto de procesamiento
Desde el pasado d¨ªa 10 se encuentra en huelga de hambre en la prisi¨®n provincial, en protesta porque lleva cinco meses y medio recluido sin auto de procesamiento, Jorge Rafael Benayas, ex jefe provincial de cuenta de la Caja Postal de Ahorros de Segovia, a quien dicha entidad denunciara a finales del pasado a?o como responsable de la desaparici¨®n de treinta millones de pesetas mediante el cobro de un tal¨®n falsificado.Como se recordar¨¢, Benayas, que al producirse la denuncia se encontraba en Francia pretendiendo rehuir el servicio militar por su condici¨®n de objetor de conciencia, anunci¨® su inmediato regreso.
Tras prestar declaraci¨®n ante el juzgado de instrucci¨®n, Jorge Rafael Benayas fue puesto en libertad sin cargo alguno, aunque d¨ªas despu¨¦s se dict¨® auto de prisi¨®n contra su persona, pese a que el informe caligr¨¢fico policial indic¨® que su firma hab¨ªa sido falsificada en el tal¨®n en cuesti¨®n y pese a no ser reconocido como portador del mismo ni por los empleados del Banco de Santander ni por los del Banco de Espa?a, entidades que intervinieron en la operaci¨®n de cobro, el juez ha denegado las distintas solicitudes ?le libertad provisional presentadas. Esta negativa le ha llevado al inicio de la actual huelga de hambre.
Seg¨²n su defensor, Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano, la ideolog¨ªa libertaria de Jorge Rafael Benayas y su situaci¨®n de pr¨®fugo le convirtieron en ?chivo expiatorio? del delito cometido, como lo prueba las ocultaciones efectuadas, por la Caja Postal de Ahorros. Se da la circunstancia de que en la denuncia presentada se le situaba en paradero desconocido, cuando desde su direcci¨®n francesa hab¨ªa recurrido por correo en el expediente sancionador que se le hab¨ªa abierto por abandono de servicio. A juicio de Mohedano, tras su comparecencia y declaraci¨®n, no se ha procedido a una exhaustiva investigaci¨®n sobre el caso, sino que se ha orientado el procedimiento hacia la acumulaci¨®n de pruebas en su contra, que, al no aparecer, hacen imposible su procesamiento. Para el defensor no es ajena esa falta de investigaci¨®n a determinadas anomal¨ªas existentes, al parecer, en el sistema contable utilizado por las cajas postales.
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