Eugenio Montes, acad¨¦mico de Bellas Artes
Los arquetipos de Miguel Angel, tema del discurso de ingreso
Con la doble presidencia de Federico Moreno Torroba y D¨¢maso Alonso se di¨® lectura, el pasado domingo, al discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando del escritor y periodista Eugenio Montes, sobre el tema Miguel Angel en el jard¨ªn de los M¨¦dicis. La lectura tuvo lugar en la Real Academia de la Lengua, y, debido a una afecci¨®n en la vista que sufre el acad¨¦mico entrante, corri¨® a cargo de Enrique Pardo Canal¨ªs.
Comenz¨® el discurso con un recuerdo y glosa a la personalidad de Juan de Contreras, marqu¨¦s de Lozoya, antecesor cuya vacante ocupa Eugenio Montes. A continuaci¨®n se desarrolla un recorrido por la vida de Miguel Angel Buonarroti, desde el taller de Ghirlandaio, donde transcurri¨® su ni?ez, hasta la influencia que tuvo en sus ¨²ltimos a?os su amistad con Victoria Colonna.Las primeras impresiones de la vida del artista y su admiraci¨®n por el arte y el humanismo son tratados por la experta pluma de Eugenio Montes, ganador de varios premios literarios y de la cr¨ªtica de arte o de ensayo, residente durante veinticinco a?os en Italia.
La Piedad, el medall¨®n Doni o el David son algunos arquetipos miguelangelescos a los que el acad¨¦mico dedica mayor atenci¨®n. ?Esa flor que es la virgen piadosa se cierra con roc¨ªo de l¨¢grimas, aunque tal escultura nada tiene de circular: es un tri¨¢ngulo, como Plat¨®n quer¨ªa, como Plat¨®n exig¨ªa?, escribe acerca de La Piedad.
Sobre la figura del David observa: ?Ah¨ª est¨¢ en esa edad turbulenta en que ya no se es ni?o y a¨²n no se es hombre, en que puede, ocurrir, y a menudo ocurre, que los pies y las manos madrugan a crecer y las extremidades se desarrollan antes que el resto del cuerpo y sin proporci¨®n?.
Relata m¨¢s adelante el rudo trabajo de Miguel Angel en la pintura de la b¨®veda de la Capilla Sixtina, 520 metros cuadrados de extensi¨®n, en una postura tensa que le recordaba el suplicio de ciertos condenados descritos por Dante en La divina Comedia. Finalmente, el discurso recoge los enfrentamientos de Miguel Angel con Leonardo y las ¨²ltimas obras que le encargaron los M¨¦dicis.
El acad¨¦mico Hip¨®lito Hidalgo de Caviedes dio la bienvenida a Eugenio Montes y contest¨® a su discurso con unas palabras sobre su biograf¨ªa, su antigua amistad fraguada en las tertulias del caf¨¦ de Plater¨ªas, resaltando tambi¨¦n su vocaci¨®n magistral, as¨ª como la gran actividad cultural que desarroll¨® en Italia con frecuentes publicaciones en diario y revistas.
Eugenio Montes, escritor y periodista, cuenta en la actualidad 87 a?os y es tambi¨¦n acad¨¦mico de la Lengua, instituci¨®n donde ocupa el sill¨®n L, en sustituci¨®n de Ramiro de Maeztu. En los primeros d¨ªas de noviembre de 1978 fue elegido acad¨¦mico de n¨²mero de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
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