Drogas, tabaco y alcohol

En el Programa de Televisi¨®n M¨¢s vale prevenir se abord¨® recientemente el tema de las drogas, centr¨¢ndose en el porro de forma desafortunada, a nuestro juicio.El concepto de drogas duras y blandas es peligroso, en la medida en que la ?blandura? connota permisibil¨ªdad. No se hizo referencia a que en determinada cultura una droga puede ser m¨¢s agresiva que otra. Las drogas tienen una caracter¨ªsticas toxicoman¨ªgena propia, hasta el punto de que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud las tiene clasificadas por dicho concepto.

La marihuana no incide del mismo modo en un adolescente sin formar que en un burgu¨¦s progre de 35 a?os. En el primer caso, puede elar al traste con el desarrollo de la personalidad y en la medida en que la ilegalidad obliga a contactar con un mundo marginal, propiciar por multiplicid.ad de mecanismos la contaminacil¨®n y probable adhesi¨®n a otro tipo de toxicoman¨ªas m¨¢s agresivas.

Tambi¨¦n se dijo que el problema de la dureza ven¨ªa condicionado por las dosis. Seis dosis de marihuana no suponen nada para un burgu¨¦s progre, seis dosis medias de hero¨ªna suelen crear una dependencia psicof¨ªsica irreversible.

Poner en el mismo saco el porro, el tabaco y el alcohol y, at trav¨¦s de un sofisma, decir que todo es malo ser¨ªa como comparar el c¨¢ncer de pulm¨®n y la perforaci¨®n de est¨®mago; no deja de ser una boutade y nada aclara a la pregunta del entrevistador. Pero el sumo de la arbitrariedad consiste en proponer, en el cap¨ªtulo de la prevenci¨®n, que, para mejorar la corriunicaci¨®n entre padres e hijos, el progenitor invite a su reto?o a tornar unos vinos; ya sin este nuevo aprendizaje tenemos en Espa?a cerca de tres millones de alcoh¨®licos. / .