Puntualizaciones del autor

Para evitar posibles malentendidos sobre mi art¨ªculo, ?La destrucci¨®n de la ciudad barroca de Lorca? (EL PAIS, 28 de junio), quiero hacer algunas aclaraciones que me fueron imposible rectificar, dada la rapidez con que se desarrolla la impresi¨®n de un diario.Err¨®neamente alud¨ª a la casa del corregidor o juzgados, edificio de los siglosXVIII y XIX. En realidad, parte de la casa del corregidor fue derribada a principios de siglo, si bien se conservaron ciertos elementos originales que hoy tambi¨¦n se han preservado. Lo totalmente destruido ha sido la obra de Pedro Cerd¨¢n (1914). lo que en ning¨²n modo es justificable. Pese a su sencillez provinciana, el edificio era muy interesante a la hora de estudiar la arquitectura murciana del siglo XX, y en concreto la obra de Cerd¨¢n, quien en este caso no acude a c¨®digos ecl¨¦cticos, clasicistas o neomud¨¦jares tan usuales en ¨¦l. La fuente de inspiraci¨®n se la proporcion¨® la minuciosa lectura de la arquitectura local, sin renunciar por ello, en la puerta principal, a motivos decorativos muy t¨ªpicos de su obra y enraizados con la escuela madrile?a. Tan correcta fue su interpretaci¨®n que si no fuera forzar un poco la cuesti¨®n dir¨ªa que se trataba de un ejemplo de la ten-

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dencia regionalista que se abr¨ªa camino por esos a?os en la arquitectura espa?ola, o al menos la nueva edificaci¨®n. no romp¨ªa con un esquema tipol¨®gico local, que en elementos de la fachada se ven¨ªa repitiendo desde el siglo XVII. Derrib¨¢ndolo se ha perdido la posibilidad, desde las esferas oficiales, de fomentar una l¨ªnea de revitalizaci¨®n del agonizante casco hist¨®rico. No dudo la posible calidad de la nueva obra que se levante, si bien pod¨ªa haberse hecho en otro lugar que no ri?iera con la conservaci¨®n del legado hist¨®rico. / .