"Federico y su mundo", un libro hasta ahora in¨¦dito de Francisco Garc¨ªa Lorca

Dentro de unos d¨ªas, en este mismo mes de julio, aparecer¨¢, publicado en la prestigiosa colecci¨®n de Alianza Tres, un libro de Francisco Garc¨ªa Lorca: Federico y su mundo. Muerto el autor en 1976, hemos pedido unas declaraciones sobre este importante libro p¨®stumo al preparador de la edici¨®n, Mario Hern¨¢ndez, quien a su vez prepara, para la misma editorial, la serie Obras de Federico Garc¨ªa Lorca, revisi¨®n cr¨ªtica de los textos del poeta en veinte vol¨²menes.

Pregunta. ?C¨®mo es que este libro no se public¨® en vida de Francisco Garc¨ªa Lorca?Respuesta. Aun tocando un lado tangencial del problema, puede decirse que las similitudes de car¨¢cter entre los dos hermanos, una cierta ra¨ªz com¨²n de comportamiento, han sido muy grandes. Me refiero en este caso, dejando a un lado las matizaciones, a una escasa ambici¨®n por publicar. M¨¢s a¨²n: ambos hermanos han sido m¨¢ximos representantes, cada uno en su estilo, de una cultura oral, necesitada de oyentes directos. Por otro lado, Francisco (nuevamente como su hermano) repensaba y modelaba mentalmente sus escritos, apenas sin notas, durante largo tiempo. Sus manuscritos, asombrosamente, carecen casi de tachaduras, nac¨ªan pr¨¢cticamente en su forma definitiva, por complejos y densos de pensamiento que fueran. Federico y su mundo es, finalmente, la culminaci¨®n de otros estudios parciales, dispersos en revistas especializadas o publicados como pr¨®logo a traducciones de la obra de Federico al ingl¨¦s. Por su excepcional calidad interpretativa hay que citar, por ejemplo, la introducci¨®n a Three Tragedies, cuya primera edici¨®n, aparecida en Nueva York, es de 1947.

P. Tengo entendido que el libro qued¨® inacabado. ?Puede explicar este aspecto?

R. Federico y su mundo es un libro voluminoso en cierta medida, de algo m¨¢s de quinientas p¨¢ginas. Quiero decir con esto que es un estudio que atiende a casi toda la obra de Federico Garc¨ªa Lorca. S¨ª, es cierto que qued¨® inacabada una ya amplia introducci¨®n biogr¨¢fica, m¨¢s alg¨²n cap¨ªtulo suelto. Por otro lado, era necesaria una revisi¨®n de los originales y puesta a punto final del conjunto, tarea para la que he contado con la ayuda constante, d¨ªa a d¨ªa, de la viuda del autor, Laura de los R¨ªos

P. Al margen de su labor cr¨ªtica, ?Francisco Garc¨ªa Lorca dej¨® tambi¨¦n obra literaria?

R. Habr¨ªa que hablar, para responder detenidamente a esto, de la Granada y el Madrid de los a?os veinte. Francisco, como su hermano, ?milit¨®? en la renovaci¨®n literaria de aquella ¨¦poca, public¨® algunos poemas juveniles, fue director de la revista Gallo, mantuvo una cordial¨ªsima amistad con Falla, escribi¨® una novela que Federico encomi¨® enormemente en una carta a Guill¨¦n, tuvo amistad con Prados, Altolaguirre, Bu?uel, Manuel Angeles Ortiz, Joaqu¨ªn Peinado, etc¨¦tera. Aunque ¨¦l proced¨ªa de las aulas de Derecho (con m¨¢s seria dedicaci¨®n en este terreno que su hermano), no por ello dej¨® de participar, aun distante, de aquella efervescencia creadora.

Federico tuvo siempre por ¨¦l una gran admiraci¨®n, adem¨¢s del natural cari?o. Para citar un ejemplo: tanto el Libro de poemas como Canciones tomaron forma definitiva a partir de la criba y selecci¨®n conjunta que hicieron los dos hermanos, apoyado Federico en el criterio de su hermano Paquito como le nombrar¨¢ en la dedicatoria del Libro de poemas. Francisco Garc¨ªa Lorca, sin embargo, se incorpor¨® a la carrera diplom¨¢tica en 1931, ocupando diversos cargos en T¨²nez, El Cairo y Bruselas, hasta 1939, a?o en que se exilia en Estados Unidos, dedic¨¢ndose desde entonces a la ense?anza, especialmente en la Universidad neoyorquina de Columbia, donde se jubilar¨ªa, siendo nombrado profesor emeritus.

De sus a?os de exilio es una reducida obra po¨¦tica, poes¨ªa de claridad y delicada transparencia personal¨ªsima. Pero vueltos a Federico y su mundo, y haciendo abstracci¨®n, por el momento, de los ensayos cr¨ªticos que contiene, las p¨¢ginas biogr¨¢ficas son de una calidad literaria ¨²nica.

P. ?Puede resumir el contenido y novedad de este libro?

R. El t¨ªtulo, en principio, es bien significativo. Ese aludido ?mundo? supone, en lo biogr¨¢fico, una maravillosa recreaci¨®n del ambiente y personajes de los pueblos de la vega granadina, donde transcurri¨® la ni?ez del poeta. La genealog¨ªa familiar nos descubre tipos dignos de un Gald¨®s, y no por mengua en la descripci¨®n. La ciudad de Granada, a la que la familia se traslad¨® en 1908, da pie a magn¨ªficas semblanzas de personajes como Fernando de los R¨ªos o Manuel de Falla, tan ligados a la familia Garc¨ªa Lorca. Queda revivido el ambiente de la juvenil tertulia del Rinconcillo, que se reun¨ªa en el caf¨¦ Alameda, de Granada, y se evocan figuras diversas, desde la criada Dolores, la Colorina, a profesores de colegio y universidad, incorporados luego al teatro de Federico.

Es todo un mundo de vivencias por el que comprendemos que el poeta procede de un medio de extraordinaria riqueza humana, que ¨¦l luego reinventar¨ªa en su obra. Ah¨ª est¨¢ lo granadino, lo andaluz, lo espa?ol del poeta. No menor importancia tienen los estudios dedicados a la obra. Est¨¢n referidos a todas y cada una de las obras teatrales, a una parte sustancial de la poes¨ªa, y a las actividades art¨ªsticas del poeta, ya sea su dedicaci¨®n a La Barraca, a la m¨²sica o al dibujo. Algunos de estos estudios, de los que destacar¨ªa de manera especial los dedicados a La casa de Bernarda Alba, a Amor de don Perlimpl¨ªn, al Llanto por Ignacio S¨¢nchez Mej¨ªas, nos descubren aspectos que aparentemente la cr¨ªtica no ha sabido ver hasta ahora, observaciones de una enorme agudeza y trascendencia para la comprensi¨®n de la obra lorquiana.

El autor deshace adem¨¢s muchos de los t¨®picos que se han convertido casi en carta de naturaleza en tomo al teatro y la poes¨ªa de su hermano. No son, pues, estudios ¨²nicamente apoyados en recuerdos biogr¨¢ficos que posibiliten un entendimiento en exclusiva, suponen un largo pensar y un profundo conocimiento de la tradici¨®n literaria espa?ola en la que se inserta Federico Garc¨ªa Lorca.

P. ?Recoge Federico y su mundo alg¨²n texto in¨¦dito del poeta?

R. La aludida parte biogr¨¢fica reproduce, en efecto, algunas prosas juveniles, de 1916, y los primeros poemas que salieron de la pluma de, Federico, todav¨ªa con su evidente inmadurez. El libro se cierra con tres importantes prosas in¨¦ditas: las conferencias Sketch de la nueva pintura y C¨®mo canta una ciudad de noviembre a noviembre, m¨¢s una presentaci¨®n, hecha en Nueva York, de Antonia Merc¨¦, la Argentinita. Destaco sobre todo la segunda conferencia, una de las m¨¢s hermosas que Lorca escribi¨®. El la daba sentado al piano, cantando con su propia voz las canciones que ilustran esa su descripci¨®n de Granada a trav¨¦s de la rueda de las cuatro estaciones y de los cantos granadinos que las definen.