Profundas divergencias en el Gobierno de Zimbabue

El ministro del Interior de Zimbabue, Joshua Nkomo, lleg¨® ayer por la tarde, de forma inesperada, a Londres en un viaje sorpresa que parece confirmar los profundos desacuerdos existentes entre el dirigente del Frente Patri¨®tico y su antiguo compa?ero en la lucha por la independencia y actual primer ministro, Robert Mugabe.

La llegada de Nkomo, totalmente imprevista por los c¨ªrculos gubernamentales brit¨¢nicos, se produce a las veinticuatro horas de una confrontaci¨®n en las calles de Salisbury entre los partidos de los dos dirigentes que produjo varias decenas de heridos.

Los motivos de su viaje no est¨¢n nada claros, y Nkomo no ha contribuido nada a aclararlos en sus declaraciones en el aeropuerto. ?Esta es mi primera etapa en un viaje que incluye otros destinos que no voy a revelar?, dijo a los periodistas, provocando inmediatamente la especulaci¨®n de que su destino final es Mosc¨² con el fin de celebrar conversaciones con los dirigentes sovi¨¦ticos, que le ayudaron sustancialmente durante la guerra de independencia, mientras que negaban todo tipo de colaboraci¨®n a Mugabe.

El resultado de la ayuda sovi¨¦tica a los guerrilleros del Zipra de Nkomo es que, a pesar de haberlo pedido a ra¨ªz de la independencia, la Uni¨®n Sovi¨¦tica no ha sido todav¨ªa autorizada a abrir una representaci¨®n diplom¨¢tica en Zimbabue, mientras que Estados Unidos y China cuentan con embajada desde hace meses.

El pasado martes, un portavoz del partido de Nkomo pidi¨® en la capital de Zimbabue el inmediato establecimiento de relaciones diplom¨¢ticas con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, aduciendo que era ?una contradicci¨®n desgraciada que un pa¨ªs no alineado no estuviera representado en Mosc¨²?. La declaraci¨®n del partidario de Nkomo fue inmediatamente contestada por el ministro de Finanzas del gabinete Mugabe, Enos Nkala, quien manifest¨® que la URSS deb¨ªa pagar las consecuencias de haber apoyado s¨®lo ?a un jefe tribal?.