El ministro de Sanidad visita la residencia de la Seguridad Social de Vigo

A pesar de que no lo ten¨ªa previsto en su agenda de viaje, el ministro de Sanidad y Seguridad Social, Juan Rovira Tarazona, hubo de acceder a visitar la residencia sanitaria Almirante Vierna, de Vigo, ante la insistencia de la junta facultativa del centro y del comit¨¦ de empresa. Como inform¨® ayer EL PAIS, en principio estaba prevista una reuni¨®n con la junta y el comit¨¦ en la propia residencia, pero el lunes se modific¨® el plan, y el ministro comunic¨® que tal reuni¨®n se celebrar¨ªa en el despacho del gobernador civil de Pontevedra, en Vigo.El resultado de la visita al centro hospitalario, seg¨²n han manifestado miembros del comit¨¦ de empresa, tuvo el efecto esperado. El ministro confes¨® que no se hab¨ªa imaginado lo grave de la situaci¨®n por los informes recibidos. Al parecer, lo que m¨¢s impresion¨® a Rovira Tarazona fueron las unidades de hemodi¨¢lisis, que no pueden funcionar a pleno rendimiento por falta de personal; el ¨¢rea de hospitalizaci¨®n de puericultura, especialmente el hacinamiento de prematuros por falta de espacio; el ¨¢rea de urgencias, un verdadero caos, y secciones de mantenimiento como la lavander¨ªa, que no da abasto.

Durante el recorrido por la residencia, que dur¨® aproximadamente una hora, el ministro estuvo acompa?ado por miembros de la junta facultativa y representantes del comit¨¦ de empresa. Juan Rovira no hizo ninguna declaraci¨®n sobre posibles decisiones inmediatas y solamente inform¨® de la disponi bilidad de doscientos millones de pesetas para atender necesidades urgentes, aunque sin concretar su aplicaci¨®n.

En su visita a Vigo, el ministro inform¨® sobre las previsiones de su departamento para la provincia, aunque caus¨® cierta sorpresa el que propusiese a la junta facultativa de la residencia de la Seguridad Social que estudie la posibilidad de que la tercera residencia sanitaria para la provincia quede en un centro materno-infantil. El ministro, al ser informado sobre Ias distintas concepciones de las necesidades asistenciales en la provincia, entre las que figura la aspiraci¨®n a un materno-infantil, antinci¨® su decisi¨®n de paralizar el proyecto de construcci¨®n de la nueva residencia, dotado ya con un presupuesto de 1.500 millones de pesetas, hasta que la junta facultativa someta a los t¨¦cnicos del ministerio su conclusi¨®n sobre el car¨¢cter del nuevo centro.

Esta decisi¨®n ha sido interpretada en algunos medios relacionados con la sanidad p¨²blica como un intento de desviar las presiones a que se vienen ejerciendo sobre el ministerio, poniendo en manos de la junta facultativa la espoleta de un nuevo retraso en abordar este urgente problema.