El Gobierno espa?ol, a punto de decidir las condiciones de compra de 144 aviones de combate

El Gobierno espa?ol est¨¢ a punto de se?alar las contraofertas que considera aceptables para decidir una inversi¨®n de m¨¢s de 200.000 millones de pesetas en la compra de 144 aviones norteamericanos de combate del tipo F-16 de General Dynamics, o F-18 de Mac Donnell Douglas. Se trata de la segunda operaci¨®n econ¨®mica y de defensa m¨¢s importante de la historia reciente, despu¨¦s del conocido ?contrato del siglo?, que realizaron en 1975 cuatro pa¨ªses de la OTAN por un total de 306 aviones F-16. En los ¨²ltimos d¨ªas, a medida que se acercaba la fecha de las contraofertas oficiales espa?olas, se han acentuado las presiones de las empresas norteamericanas sobre los empresarios nacionales interesados y sobre la opini¨®n p¨²blica a trav¨¦s de anuncios en la prensa.

Hace aproximadamente un mes que los fabricantes de aviones presentaron sus ofertas a la Administraci¨®n espa?ola. Desde entonces, una comisi¨®n formada por expertos de los ministerios de Industria y Defensa estudia minuciosamente las condiciones, ventajas e inconvenientes de tales ofertas.Hay dos criterios fundamentales que pueden inclinar a las autoridades en un sentido o en otro. Por una parte, se trata de elegir el avi¨®n de combate m¨¢s apropiado para los objetivos t¨¢cticos y estrat¨¦gicos de nuestras Fuerzas A¨¦reas, que pueden ser los m¨¢s modernos, m¨¢s baratos o m¨¢s caros, y, por otra, deben decidirse sobre la ventaja que cada una de las dos compa?¨ªas norteamericanas conceden a la industria espa?ola, especialmente del sector electr¨®nico, en lo que se refiere al porcentaje de integraci¨®n e independencia nacional permitido.

La comisi¨®n interministerial responder¨¢ muy pr¨®ximamente con las caracter¨ªsticas de su contraoferta y pedir¨¢ aclaraciones a los fabricantes. En octubre pr¨®ximo es probable que ¨¦stos oferten de nuevo al Gobierno de una manera m¨¢s ventajosa para los intereses espa?oles.

?Es dif¨ªcil desenmascarar las trampas contenidas en este tipo de ofertas?, ha se?alado a EL PAIS un experto del sector electr¨®nico, ?pues tratan habitualmente de cambiar aviones de alta tecnolog¨ªa por naranjas o zapatos, como si fu¨¦ramos un pa¨ªs tercermundista, incapaz de asimilar sus niveles tecnol¨®gicos. Por ello es muy importante aclarar minuciosamente las contrapartidas directas, es decir, las partes del avi¨®n fabricadas en Espa?a con licencia norteamericana, y las indirectas, en cuya composici¨®n pueden incluirse desde las facturas de los hoteles pagadas por sus t¨¦cnicos en Espa?a hasta la compra de zapatos?.Las autoridades militares consideran que el F-18 de la Mac Donnell Douglas (60%) y de la Northrop (40%) como el m¨¢s completo y sofisticado de los cazabombarderos, aunque tiene el inconveniente de que cuesta casi el doble del precio de su competidor y de que no existe precedente en ning¨²n pa¨ªs europeo. Ser¨ªa considerado por algunos como un lujo asi¨¢tico para los medios econ¨®micos espa?oles. El F-16 de la General Dynamics es m¨¢s sencillo y ligero, m¨¢s barato y es el utilizado, desde el pasado febrero, por cuatro pa¨ªses de la OTAN (B¨¦lgica, 1,02 aviones; Dinamarca, 48; Holanda, 84, y Noruega, 72).

Razones militares y econ¨®micas

Las autoridades espa?olas, al margen de las razones de tipo operativo militar, que pueden ser decisivas en la elecci¨®n, consideran fundamentalmente qu¨¦ compa?¨ªa ofrece mayor nivel de integraci¨®n nacional y mayor independencia en su mantenimiento futuro. Qu¨¦ avi¨®n nos conviene y qui¨¦n da m¨¢s son las dos preguntas b¨¢sicas que determinar¨¢n, despu¨¦s del verano, el ?contrato espa?ol del siglo?. Mientras tanto, las empresas han comenzado ya sus presiones propagand¨ªsticas sobre los futuros fabricantes espa?oles que podr¨ªan coproducir hasta el 30%-40% de los equipos. El pasado lunes, la Mac Donnell Douglas convoc¨® en un hotel madrile?o a los representantes de las m¨¢s importantes compa?¨ªas del sector (entre las que se encontraban CASA, Equipos Electr¨®nicos, Stone Ib¨¦rica, EISA, Teletra, Amper, etc¨¦tera) para explicarles las ventajas que les reportar¨ªa la compra de 144 F- 18, por una cantidad superior a los 200.000 millones de pesetas. El mismo d¨ªa, su competidora, la General Dynamics, encargaba sorprendentes anuncios, a toda pagina, en la prensa nacional, mostrando a la opini¨®n p¨²blica lo maravilloso que es comprar un cazabombardero ligero como el F- 16.

Lo que parece claro en medios del sector electr¨®nico es que el Gobierno espa?ol debe asegurarse muy bien todas las compensaciones o contrapartidas ofrecidas por los americanos antes de firmar un solo papel que nos comprometa en un sentido o en otro. En anteriores ocasiones eran rechazados a destiempo los proyectos presentados por los fabricantes espa?oles, por no cumplir con alg¨²n extra?o y oscuro requisito que no fue fijado con detalle al firmar el contrato.