Bajtiar: "Continuar¨¦ denunciando el r¨¦gimen de Jomeini''
Shapur Bajtiar fue el ¨²ltimo primer ministro del sha. Cuando este ¨²ltimo abandon¨® definitivamente Ir¨¢n, Bajtiar a¨²n se mantuvo en el poder algunas semanas; pero quien mandaba realmente en el pa¨ªs, desde un pueblecito de la periferia parisiense, Nauphle le Chateau, era el ayatollah Jomeini. Y tras el retorno triunfal del l¨ªder de la revoluci¨®n cor¨¢nica, Baitiar desapareci¨® de la escenal p¨²blica hasta que, seis meses despu¨¦s, emergi¨® de nuevo para afincarse en Par¨ªs. En el barrio latino ha establecido su cuartel general, y en el barrio residencial de Neuilly, en donde: fue v¨ªctima ayer del atentado, vive con su familia.Regularmente, por medio de entrevistas o de comunicados, profetiza la ca¨ªda del jomeinismo. Bajtiar encabeza uno de los grupos; m¨¢s representativos de la oposici¨®n iran¨ª, Nacionalista, partidario de una democracia a ?Ia occidental?, apoyado por responsables del Ej¨¦rcito, influyente en los medios burgueiies e intelectuales, laico; ayer el h¨¦roe de la jornada tr¨¢gica iran¨ª que vivi¨® Par¨ªs, se manifest¨® tan sereno y tan seguro como de costumbre. Lament¨® los muertos, ?pero han arrestado a los matones?, coment¨® antes de responder a la primera pregunta.
Pregunta. ?Cu¨¢l es su estado de ¨¢nimo tras el atentado?
Respuesta. Yo me esperaba esto -explica no sin iron¨ªa- porque el ayatollah tuvo la amabilidad de anunciar p¨²blicamente que enviaba sus matones para liquidarme. Se trata de un r¨¦gimen de irresponsables que env¨ªaasesinos a todo el mundo para matar a sus adversarios.
P. Tras esta primera ?experiencia?, ?cu¨¢l ser¨¢ su actividad en lo sucesivo?
R. Exactamente la misma que hasta ahora. M¨¢s resuelto que nunca, acentuar¨¦ mis con tactos con el interior y con el exterior. Continuar¨¦ denunciarido al r¨¦gimen de Jomeini, seguir¨¦ enviando, casetes para que el pueblo se informe de lo que ocurre en Ir¨¢n, luchar¨¦ hasta el final para establecer lo que es la aspiraci¨®n mayor de los iran¨ªes: la democracia.
P. ?C¨®mo valora su audiencia en el interior del pa¨ªs en estos momentos?
R. No hay m¨¢s que ver c¨®mo reacciona el Gobierno de Teher¨¢n para medir mi audiencia real. Desean imatarme porque saben que soy peligroso. En un principio, se ha dicho que yo s¨®lo represento a los intelectuales y tecn¨®cratas. Ahora se ve que, en ciudades y pueblos, me solicitan.
P. Algunos especialistas han llegado a contar hasta diecisiete movimientos de oposici¨®n. ?C¨®mo se sit¨²a usted?
R. Es cierto que existen varios grupos, pero muchos de ellos viven en el interior, y, como yo, est¨¢n en la l¨ªnea de Mossadeg. Pero los del interior y los del exterior mantienen contacto, y el consenso, en lo esencial, existe. Con una salvedad, sin embargo, los mon¨¢rquicos.
R. ?Rechaza usted la restauraci¨®n de la monarqu¨ªa en Ir¨¢n?
R. El problema de la vuelta del sha no se plantea. De ninguna manera se trata de retornar a un r¨¦gimen que el pueblo ha detestado.
P. ?C¨®mo concibe usted la ca¨ªda del jomeinismo y el restablecimiento de la democracia?
R. Hay que excluir categ¨®ricamente el golpe de Estado para derribar al r¨¦gimen actual. Es menester que sea el pueblo quien descubra la realidad tr¨¢gica del pa¨ªs y rechac¨¦ al ayatollah para iniciar la etapa constituyente hacia la democracia. Ahora bien, en ¨²ltima instancia, no es posible excluir el recurso a la fuerza.
P. ?Estima usted que la Rep¨²blica isl¨¢mica dirigida por Jomeini ha llegado a un punto de descomposici¨®n sin vuelta atr¨¢s?
R. Todo indica que as¨ª es. La debilidad del r¨¦gimen se manifiesta en todos los aspectos. Todo est¨¢ prohibido, no es posible criticar nada, la dictadura es cada d¨ªa m¨¢s cruel. Todo ello es un signo claro de debilidad. Y con ese comportamiento, el Gobierno es nuestro mejor colaborador. El est¨¢ cavando su propia tumba. No es l¨®gico fijar una fecha, pero la ca¨ªda del jomeinismo ya no puede tardar.
P. Para realizar sus deseos, ?cuenta usted con el apoyo de pa¨ªses extranjeros?
R. Efectivamente no es posible realizar un cambio en Ir¨¢n sin la buena voluntad de los pa¨ªses exteriores que deseen tambi¨¦n ese cambio de r¨¦gimen. Los occidentales se equivocaron con Jomeini, pero en el momento actual parece ser que empiezan a comprender que es necesario un cambio.
P. ?Qui¨¦n le ayuda a usted, econ¨®micamente?
R. En primer lugar, nuestro trabajo es de artesanos, y, por otra parte, recibimos ayuda de muchos iran¨ªes del interior y del exterior. Con esto nos basta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.