Esas... no volver¨¢n

Ante la carta de Mar¨ªa Elena Neira del 16 de julio se puede reaccionar de diversos modos: ri¨¦ndose a carcajadas, crey¨¦ndose traspasado a un pret¨¦rito no muy lejano o enfad¨¢ndose solemnemente.En la carta se cita el avance industrial durante la dictadura del general Franco: ?Espa?a se coloca en la octava o novena potencia industrial del mundo. Pese a todo, ¨¦poca de reconstrucci¨®n, trabajo, turismo y cultura?. Si para obtener ese lugar hemos de renunciar a una serie de derechos y libertades, y someternos a una dictadura, el precio es bastante alto.

Tambi¨¦n se alude a un fomento de la cultura por el anterior r¨¦gimen. Baste recordar al genio de la pintura contempor¨¢nea, Pablo Picasso, o a la larga lista de escritores que vivieron y murieron, algunos, fuera de nuestras fronteras: Machado, Alberti, Cernuda, Le¨®n Felipe y muchos otros. Otros, que inocentemente permanecieron en Espa?a al t¨¦rmino de la guerra, fueron perseguidos y masacrados: Miguel Hern¨¢ndez.

Por ¨²ltimo, la firmante de la carta se despide con una cita po¨¦tica de B¨¦cquer: ?Volver¨¢n las oscuras golondrinas?. Ciertamente, no sabe lo bien que le va el calificativo de oscuras a esas golondrinas. Adem¨¢s, el poeta nos dir¨¢: ?( ... ) pero aquellas que el vuelo refrenaban / tu hermosura y mi dicha al contemplar; / aquellas que aprendieron nuestros nombres, / esas ... no volver¨¢n?.