Alerta para Am¨¦r¨ªca Latina

El 17 de julio, Bolivia vivi¨® de nuevo una jomada tumultuosa, uno de esos ?golpes? de los que no tiene el monopolio Am¨¦rica Latina, pero de los que su pasado la acredita como campeona: el golpe de Estado que acaba de derribar a Lidia Gueiler -presidenta interina, que sustitu¨ªa a un presidente interino, que a su vez hab¨ªa sido apartado del poder como consecuencia de un levantamiento militar- hace el n¨²mero 189 desde la in'dependencia. Un cambio de r¨¦gimen cada nueve meses; por ¨®tra parte, esa ha sido la duraci¨®n de la se?ora Gueien el palacio Quemado.Una vez m¨¢s las Fuerzas. Armadas han intervenido para terminar con un proceso de democratizaci¨®n. ( ... )

La clase pol¨ªtica boliviana ha mostrado con frecuencia en el pasado una gran irresponsabilidad, una propensi¨®n a anteponer las querellas personales a los intereses de los ciudadanos. El fracaso del Congreso para designar un jefe de Estado el verano pasado ha sido un triste espect¨¢culo, pero el golpe de Estado del 17 de julio acaba de mostrar qtie la alergia de las Fuerzas Armadas al desorden no es la ¨²nica causa. Lo que ha espantado a los militares es la probable designaci¨®n de un candidato apoyado por una parte notable de las formaciones progresistas y el giro a la izquierda del electorado que muestran los notables resultados del candidato socialista Quiroga.

Aliado a menudo a las fuerzas m¨¢s conservadoras del pa¨ªs, el Ej¨¦rcito boliviano ha elegido el d¨ªa siguiente a la designaci¨®n de Reagan como candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos para pasar a la acci¨®n. En toda la Am¨¦rica Latina, la derecha espera apasionadamente una derrota de Carter. ?No ser¨¢ el golpe de La Paz la primera manifestaci¨®n de un frenazo en todo el subcontinente del proceso de democratizaci¨®n comenzado en 1977 bajo la ¨¦gida de la ?pol¨ªtica de los derechos humanos? del presidente Carter?

19 de julio.