Termin¨® con incidentes el Festival Celta de Ortigueira

Marta de Ortigueira (La Coru?a) Durante el ¨²ltimo fin de semana se celebr¨® en Santa Marta de Ortigueira (La Coru?a) la tercera edici¨®n anual del Festival Internacional del Mundo Celta, con la asistencia de unas 15.000 personas y la actuaci¨®n de once grupos de Galicia, Irlanda, Pa¨ªs de Gales, Escocia y la Breta?a francesa. Numerosos incidentes de orden p¨²blico se registraron a lo largo de los dos d¨ªas que dur¨® el festival, y la Guardia Civil actu¨® con gran dureza en algunos momentos.

El Festival de Ortigueira arrastra, desde su creaci¨®n, en 1978, algunas deficiencias organizativas y una incomprensible falta de apoyo oficial, que le convierte, cada a?o, en una inc¨®gnita, hasta el punto de que nunca se sabe con certeza siquiera si va a celebrarse o no. En esta edici¨®n, las dificultades se agudizaron por la beligerancia que le dedic¨®, poco despu¨¦s de ser convocado, el sector m¨¢s culturalista de la cr¨ªtica gallega y por el manifiesto abandono en que dejaron a los organizadores los organismos oficiales.El abandono oficial comprende, de modo muy particular, a los organismos locales, que, como el ayuntamiento, limitaron su ayuda a una subvenci¨®n de 50.000 pesetas y se mantuvieron totalmente al margen de los problemas organizativos que conlleva concentrar 20.000 personas en una peque?a localidad que carece de los m¨¢s elementales servicios p¨²blicos para un acontecimiento de esta naturaleza.

A nivel de lo ¨²nico que debi¨® ser protagonista, la m¨²sica -celta o no celta- y el folklore, el grupo Milladoiro fue la estrella de las presencias gallegas del festival, aun sin tener en esta ocasi¨®n una de, sus actuaciones m¨¢s brillantes. Unos int¨¦rpretes que tocan tan bien como Ant¨®n Seoane, Laura Quintill¨¢n, Arturo Roman¨ª o cualquiera de sus restantes compa?eros todav¨ªa le hablan pol¨ªticamente al p¨²blico desde el escenario.

Entre los grupos extranjeros, los mayores aplausos fueron para dos excelentes conjuntos irlandeses. El Cowhie Irish Dance, con sus magn¨ªficos veintis¨¦is bailarines aficionados, entre los que se mezclan Jovenc¨ªsimas alumnas de ense?anza primaria con obreras fabriles, ofrecieron un bello espect¨¢culo de baile que el p¨²blico exigi¨® que se repitiera en el segundo d¨ªa. Por otro lado, uno de los m¨¢s genuinos representantes de la m¨²sica tradicional irlandesa, el grupo Na Casaidigh, integrado por seis j¨®venes hermanos, atrajo tambi¨¦n la mayor atenci¨®n de los espectadores.

Los dem¨¢s participantes tuvieron actuaciones discretas.