Liliana Cavani lleva al cine "La piel", de Malaparte
La novela, que apareci¨® en 1949, est¨¢ ambientada en N¨¢poles en 1943, durante el final de la segunda guerra mundial. Sus personajes son italianos, norteamericanos, ingleses y alemanes, y constituye una especie de macabro reportaje de todas las crueldades y absurdos de la guerra. El personaje principal -el propio Malaparte, que cuenta las historias sucesivas- estar¨¢ interpretado por Marcello Mastroiani, que vuelve al cine tras un breve descanso que se tom¨® a ra¨ªz de interpretar La ciudad de las mujeres, de Fellini.El libro ha sido adaptado por la propia Liliana Cavani y Robert Katz. Hasta ahora, s¨®lo otra obra de Malaparte, Cristo prohibido, hab¨ªa sido llevada a la pantalla y por su propio autor, en 1950. Liliana Cavani descubri¨® La piel hace cinco a?os, pues la obra de Malaparte no goza de gran actualidad ahora en Italia, donde siempre fue un personaje rebelde, ambiguo y conflictivo. Otros personajes ser¨¢n interpretados por Burt Lancaster, Claudia Cardinale y los americanos Alexandra King y Ken Marshall, siendo el productor Renzo Rosellini.
?Quisiera dar una imagen vivida de aquellos a?os?, ha declarado Liliana Cavani, ?de la guerra, la llegada de las tropas aliadas y su encuentro con los napolitanos. No intento hacer neorrealismo, pero quisiera lograr una discreta pintura sobre aquellos a?os?.
En realidad, el verdadero nombre de Curzio Malaparte, hijo de alem¨¢n e italiana y nacido en Prato en 1898, era el de Kurt Erich Suckert. Separado de su familia desde ni?o, criado por unos campesinos toscanos -su ¨²ltima obra fue precisamente un libro de relatos y cr¨®nicas titulado Malditos toscanos-, a los diecis¨¦is a?os se fug¨® de su casa, abandonando los estudios, para enrolarse en la Legi¨®n extranjera francesa y participar de esta manera en la primera guerra mundial, donde fue herido ' condecorado y qued¨® in¨²til para el servicio militar afectado por los gases.
Entr¨® en la carrera diplom¨¢tica, asisti¨® a la conferencia de Versalles, y fascinado por el primer Mussolini entr¨® en el partido fascista en 1922. Al propio Mussolini le explic¨® el porqu¨¦ de haber elegido su seud¨®nimo de escritor: ?Napole¨®n se llamaba Bonaparte y termin¨® mal. Yo me llamo Malaparte y terminar¨¦ bien?. Lo cierto es que fue un fascista rebelde, m¨¢s esc¨¦ptico, cr¨ªtico, m¨¢s modernista que lo permisible en un partido, al fin y al cabo dogm¨¢tico y autoritario. Dirigi¨® el semanario La conquista del Estado, cre¨ªa en la simplificaci¨®n nietzscheana del superhombre, era mujeriego y bohemio, pero el mismo Mussolini sent¨ªa por ¨¦l una evidente condescendencia.
Ataques a Mussolini
En 1929, tras el pacto de Letr¨¢n entre el r¨¦gimen fascista y el Vaticano, atac¨® directamente a Mussolini en un c¨¦lebre libelo, Don Camale¨®n, y tras numerosos viajes por Europa, Asia y Africa abandon¨® ruidosamente el partido, en 1931, y se fue a Par¨ªs, All¨ª public¨® El buen hombre Lenin y la T¨¦cnica del golpe de Estado, que le hicieron repentinamente c¨¦lebre en todo el mundo occidental. March¨® a Londres como corresponsal pol¨ªtico, pero regres¨® a Italia, a manera de bravata, cuando Mussolini le llam¨® en 1933. Nada m¨¢s bajar del tren, fue detenido por ? manifestaciones antifascistas en el extranjero? y confinado durante cinco a?os en las islas L¨ªpari.Cumplida la condena regres¨® a Roma, donde dirigi¨® una revista de oposici¨®n, Prospectivas, en la que colaboraron distinguidos antifascistas, como Moravia y Paul Eluard. Tras el estallido de la segunda guerra mundial fue corresponsal de guerra en la campa?a transalpina y en Grecia. En 1941 fue enviado al frente oriental, a Polonia, donde trat¨® al gobernador nazi Franck, a quien retrat¨® cruelmente en Kaputt, el libro que describe sus experiencias de aquellos a?os de guerra, donde tambi¨¦n aparece otro amigo suyo, mucho mejor tratado, el poeta, escritor y diplom¨¢tico espa?ol Agust¨ªn de Fox¨¢.
Esta obra, que con La piel forma un d¨ªptico escalofriante sobre los horrores de la guerra, no fue publicada hasta 1944, en N¨¢poles, que ya estaba ocupada por los americanos. Tras seguir la campa?a de Finlandia, al terminar la guerra se instal¨®, en 1945, en Par¨ªs, pero volvi¨® despu¨¦s a Italia, a su espl¨¦ndida mansi¨®n de Capri, donde pas¨® los ¨²ltimos a?os de su vida. En 1956 hizo un viaje a China y pregon¨® su admiraci¨®n por el r¨¦gimen de Mao Zedong, hasta el punto de que en su testamento leg¨® su casa a las j¨®venes generaciones chinas. La piel, obra tr¨¢gica, esperp¨¦ntica, tremendista, repleta de amargura y escepticismo, fue incluida por la Iglesia cat¨®lica en el ya fenecido Indice de libros prohibidos, lo que no impidi¨® la conversi¨®n final del c¨ªnico y escandaloso escritor.
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