Pierre Cardin, Christian Dior, Pierre Balmain, Nina Ricci

y otros reputados modistos internacionales se hallan estos d¨ªas explicando en Par¨ªs c¨®mo deben vestirse las mujeres en las pr¨®ximas estaciones. La oferta es, como siempre, tentadora, aunque pocas podr¨¢n degustar los atractivos est¨¦ticos que se plantean: la producci¨®n presentada es de lujo y servir¨¢ a una clientela muy reducida.Los desfiles en los que los modelos han vestido estos ropajes oto?ales e Invernales se han producido ante m¨¢s de 2.000 posibles clientes, cuya presencia masiva ha a?adido un elemento m¨¢s a la suntuosidad y al lujo que han presidido estos espect¨¢culos. Esta brillantez contrasta con el pesimismo que existe en Europa con relaci¨®n a la alta costura.

El futuro es una cosa. El presente es otra: las veinticuatro grandes firmas de alta costura afiliadas a la C¨¢mara Sindical francesa obtuvieron en 1979 un volumen de negocios de 4.026 millones de francos, m¨¢s de 60.000 millones de pesetas.

Seg¨²n cuenta Efe, Nina Ricci present¨® una vestimenta de l¨ªnea nost¨¢lgica: abrigos muy largos en lana malva o gris, faldas plisadas que llegan casi hasta el tobillo, capas y ponchos forrados con piel de zorro, combinaci¨®n de vestido-abrigo con falda pantal¨®n, abrigos persas bordados con dibujos en miniatura, chalecos afganos y vestidos en los que predomina el tono gris, con faldas hasta la rodilla.

Pierre Balmain presenta una l¨ªnea cl¨¢sica. en la que destacan grandes abrigos con cintur¨®n, de corte un tanto masculino. De Pierre Cardin se dice que sigue siendo el gran creador. En este festival de la moda juega con la asimetr¨ªa de los dise?os ?con la maestr¨ªa de un arquitecto? que, como modisto, es capaz de transformar una manga en una capa corta capaz de proteger las espaldas del fr¨ªo.