El Ej¨¦rcito turco frente a los problemas
Dentro del clima de guerra civil en que actualmente se ve inmersa Turqu¨ªa, el proceso contra los responsables de la matanza de Karamanlas, que en 1978 caus¨® 108 muertos, ilustra muy bien la actitud adoptada, de momento, por los militares: discreci¨®n y relativa moderaci¨®n.(...) El Estado Mayor sugiri¨®, al menos oficialmente, su deseo de mantenerse como ?guardi¨¢n de las instituciones?. Este cuerpo est¨¢ cada vez m¨¢s presionado por elementos de la extrema derecha para que intervenga directamente. Incluso dentro de aquellas provincias sometidas al estado de sitio desde hace meses y en las cuales la presencia del Ej¨¦rcito es palpable.
En estas zonas la represi¨®n del terrorismo ha dado lugar a la denuncia de diversas organizaciones internacionales en los pasados meses, debido a la violaci¨®n de los derechos y las torturas cometidas sin justificaci¨®n alguna. ( ...)
Con una media que alcanza los quince muertos diarios, la violencia pol¨ªtica ha producido aproximadamente 15.000 v¨ªctimas desde los sucesos de Karamanlas. Esta violencia alcanz¨® su punto culminante la pasada semana. La clase pol¨ªtica, que durante a?os fue inmune a ella, sufri¨® sus efectos.
La clase pol¨ªtica turca no ha intentado solidificar las instituciones democr¨¢ticas y no ha sabido encontrar un m¨ªnimo de acuerdo que permita la pacificaci¨®n. ( ... ) Los proyectos gubernamentales que intentan frenar el terrorismo y poner los medios de lucha contra ¨¦l est¨¢n paralizados por la falta de entendimiento entre las dos principales formaciones, el Partido de la Justicia, de Demirel, y el Partido Republicano, de Ecevit. ( ... )
(...) Estos dos hombres que desde hace diez a?os han ocupado el poder, han dado muestra de su incapacidad para crear un movimiento nacional, que se impone en las actuales circunstancias.
Por el momento, el Ej¨¦rcito permanece mudo. Espera, con una creciente impaciencia, las medidas antiterroristas.
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