Los huelguistas polacos ampl¨ªan sus peticiones pol¨ªticas
La agitaci¨®n social en Polonia se extiende desde el B¨¢ltico, pr¨¢cticamente paralizado ayer, hasta el interior del pa¨ªs, con paros en la regi¨®n de Silesia, donde se encuentran las m¨¢s importantes minas de carb¨®n, vitales para la econom¨ªa del pa¨ªs. Los polacos est¨¢n a un paso de la huelga general. Ayer se traslad¨® a Gdansk una comisi¨®n gubernamental presidida por Tadeusz Pyka, viceprimer ministro. El Bur¨® Politico del POUP (partido comunista) estuvo reunido durante toda la jornada para analizar la situaci¨®n y dispuso que su primer secretario, Edvard Gierek, se dirigiera a la naci¨®n, vi¨¦ndose obligado con ello a cancelar las entrevistas con el canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), Helmut Schmidt, previstas en Hamburgo para hoy.
Entre tanto, a los 16.500 huelguistas de las canteras navales Lenin, de Gdansk, se unieron ayer obreros de diversas industrias de Gdynia, Sczezin y Sopot, quedando el cintur¨®n del B¨¢ltico polaco pr¨¢cticamente paralizado. El Gobierno decidi¨® ayer suspender el festival de la canci¨®n de Sopot, que deb¨ªa comenzar el pr¨®ximo d¨ªa 20.A primeras horas de ayer, Lech Walesa, dirigente del comit¨¦ de huelga, en Gdansk, inform¨® que los diecis¨¦is puntos de los huelguistas (en columna anexa) no ser¨ªan cambiados y se mantendr¨ªan en cualquier negociaci¨®n.
A pesar de que en ning¨²n momento se impidi¨® la asistencia al trabajo de aquellos que lo deseaban, la puerta n¨²mero dos de entrada a las canteras Lenin, por donde ten¨ªan que pasar aquellos trabajadores, estaba adornada con los retratos de Juan Pablo II y la virgen de Chezstochowa, patrona de Polonia.
Los huelguistas del B¨¢ltico eligieron el domingo un comit¨¦ de huelga de trece miembros, que rotar¨¢n en sus cargos, para no ser fichados por los servicios de seguridad para represalias posteriores.
Los obreros, acompa?ados muchos de ellos de sus mujeres e hijos, iniciaron su jornada de ayer con c¨¢nticos religiosos, y la Internacional, cantada el pasado s¨¢bado por los huelguistas, fue sustituida ayer por el himno nacional. Miles de obreros en Gdansk cantaron al un¨ªsono Polonia est¨¢ all¨ª donde haya un polaco (...)
Por su parte, Jacek Kuron, portavoz del Comit¨¦ de Autodefensa Obrera (KOR, principal grupo disidente), ¨²nico que transmite informaci¨®n en Varsovia de lo que acontece en Gdansk, afirm¨® que, ?por el momento, no parece posible una intervenci¨®n armada sovi¨¦tica, hasta que los obreros presionen hasta tal punto que puedan acabar con el r¨¦gimen?.
Adem¨¢s de las grandes concentraciones en las ciudades del B¨¢ltico, ayer se tuvo informaci¨®n que Elblag y Malborg (esta ¨²ltima a unos ochenta kil¨®metros de Gdansk) tambi¨¦n hab¨ªan registrado paros. Hubo huelgas tambi¨¦n en Tarnow, cerca de Cracovia.
Mientras la Prensa de la Europa del este minimiz¨® la oleada huelgu¨ªstica en Polonia, incluida la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que se limit¨® ayer, a trav¨¦s de Pravda, a informar de la ¨²ltima cosecha de patatas en Polonia, el ¨®rgano oficial del POUP, Tribuna Ludu, solicit¨® calma a los trabajadores y, tal como hizo el pasado viernes, el primer ministro, Edvard Babiuch, record¨® veladamente sobre el peligro de la situaci¨®n ?para la seguridad del Estado? (eventual intervenci¨®n armada).
Asimismo la Confederaci¨®n Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) difundi¨® ayer un comunicado en apoyo de los trabajadores polacos, lo que fue secundado por la central socialista espa?ola UGT, que en un comunicado afirm¨® que las acciones de Polonia evidencian ?la ausencia de libertades pol¨ªticas y sindicales que caracterizan a las dictaduras comunistas?. Por su parte, el sindicato comunista Comisiones, Obreras (CC OO), a trav¨¦s de un portavoz, dijo que en los pr¨®ximos d¨ªas enviar¨ªan un dirigente a Polonia para estudiar la situaci¨®n.
En la oficina de Prensa del Partido Comunista de Espa?a (PCE) se inform¨® ayer que el partido ?estaba a la expectativa? sobre los sucesos de Polonia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.