Exito del Festival Internacional de Santander
A falta de una semana para que se clausure la 29? edici¨®n del Festival Internacional de Santander (FIS), que este a?o estrenaba autonom¨ªa, al dejar de depender del Ministerio de Cultura y ser regido por un patronato, presidido alternativamente por el alcalde de Santander y el presidente de la diputaci¨®n, el negro panorama que las escasas ayudas oficiales y el corto tiempo con el que cont¨® el director, Jos¨¦ Luis Otejo, para elaborar la programaci¨®n se ha disipado en gran medida.A excepci¨®n del tropiezo ?t¨¦cnico? que impidi¨® ver la puesta en escena de Jos¨¦ Luis G¨®mez sobre fragmentos del Kaspar, de Peter Handke, y las pocas novedades que el ciclo de teatro y poes¨ªa depar¨®, el nivel art¨ªstico ha ido en constante aumento. Este se ha correspondido con una asistencia masiva de p¨²blico, coordinada con el lleno absoluto en las dos jornadas dedicadas a la ?gala de estrellas internacionales de la danza?, que cont¨® con las primeras figuras del Ballet Bolshoi de Mosc¨², de la Opera de Par¨ªs, Scala de Mil¨¢n, Opera de Budapest, Opera de Munich, Ballet Royal de Wallonie y Ballet Nacional de Cuba.
Secci¨®n infantil
De otro lado, la celebraci¨®n de un festival especialmente dedicado a los ni?os, con la participaci¨®n de las escuelas de ballet de Cantabria y el grupo Les Nins, supuso una innovaci¨®n en la programaci¨®n del FIS, que culmin¨® con un gran ¨¦xito de asistencia. Igualmente, la presencia de m¨¢s de 7.000 j¨®venes en la plaza de toros, para presenciar la actuaci¨®n de los grupos de rock ingleses Dr. Fellgood y Wishbone Ash, en una jornada definida, con dudoso acierto, como de ?m¨²sica popular contempor¨¢nea?, e incluida en el programa oficial, demostr¨® que el FIS puede y debe salir del camino trillado.La otra importante aportaci¨®n de la nueva direcci¨®n del PIS ha sido la descentralizaci¨®n realizada en cuanto a la programaci¨®n de actividades. Santillana del Mar y su colegiata del siglo XIII; Laredo, en la iglesia de Santa Mar¨ªa, del mismo siglo que la anterior; el santuario de la Bien Aparecida, en Marr¨®n-Ampuero; en Torrelavega, en el instituto Marqu¨¦s de Santillana; en los teatros de Reinosa y Cabez¨®n de la Sal y en el convento de San Luis, perteneciente al siglo XV, en San Vicente de la Barquera, se convirtieron en escenario alternativo de importantes actuaciones.
Tampoco puede olvidarse la presencia masiva de la m¨²sica y la cultura de Cantabria, representada a trav¨¦s de los homenajes rendidos a Gerardo Diego -con el espect¨¢culo Aire y canto de la poes¨ªa, en las voces de Nuria Espert y Rafael Alberti-, a los m¨²sicos Ram¨®n S¨¢ez de Adana, del que se conmemoraba su centenario; a Arturo D¨²o Vital, a C¨¢ndido Alegr¨ªa, a Ant¨®n Larrauri y al maestro de capilla Garc¨ªa de Carrasquedo, a los poetas Rodrigo de Reinosa y Jes¨²s Cancio y al pintor Gerardo Alvear.
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