Cuatro siglos de m¨²sica de c¨¢mara en el curso barroco de El Escorial

Los conciertos organizados por el II Curso de M¨²sica Barroca y Rococ¨® de San Lorenzo de El Escorial han finalizado, del modo m¨¢s brillante con los recitales del laudista Jos¨¦ Miguel Moreno; de su hermano, el violinista Emilio Moreno, acompa?ado al clave por Aline Parker, y del Quinteto de Viento de Stuttgart.El concierto ofrecido por Jos¨¦ Miguel Moreno, bajo el t¨ªtulo de Alonso de Mudarra y la m¨²sica de su tiempo, con obras de Narv¨¢ez, Mudarra, Whitfield, Neusidier y Dowland, ha supuesto para muchos una verdadera revelaci¨®n. Nos encontramos ante un m¨²sico hecho, de t¨¦cnica depurada, sonido tan potente como d¨²ctil, excelente cuadratura -rara avis en su especialidad- y notable expresividad.

Jos¨¦ Miguel Moreno, que emplea s¨®lo hasta cierto punto los recursos t¨¦cnicos y expresivos recuperados por la musicolog¨ªa moderna, confiere l¨®gica al fraseo antes a trav¨¦s de la gradaci¨®n din¨¢mica que de la tensi¨®n interna de la frase o de la flexibilidad r¨ªtmica. Por este camino logra crear un ambiente y alcanza una innega ble comunicaci¨®n con el oyente, muy especialmente en las obras, llenas de sereno optirnismo pura mente renacentista, de Luis de Narv¨¢ez, acaso lo mejor de la velada.

Repertorio precl¨¢sico

Programa rococ¨® el escogido por Emilio Moreno, pionero del v¨ªolin barroco en Espa?a y figura de creciente prestigio internacional. L¨¢stima no haberle escuchado tocando m¨²sica barroca, en la que el empleo del instrumento y la t¨¦cnica original pueden hacerse imprescindibles, cosa que no sucede, a mi juicio, en el repertorio precl¨¢sico, por m¨¢s que los resultados sean tan interesantes como satisfactorios. Emilio Moreno hizo gala de un sonido, si peque?o, de gran exquisitez t¨ªmbrica y de una musicalidad expresiva graciosa y delicada, a lo largo de un programa que inclu¨ªa sonatas de Bocherini, Haydii y Mozart; sesi¨®n de m¨²sica de c¨¢mara en el sentido m¨¢s estricto, en la que Moreno supo dejar al clave el protagonismo que posee en esta ¨¦poca. Aline Parker fue una excelente acompa?ante, de t¨¦cnica n¨ªtida y segura y muy correcta musicalidad, como demostr¨® en las dos piezas a solo de Jaques Duphly en las que subray¨® especialmente los rasgos galantes de este m¨²sico.Con clima de gran expectaci¨®n cerr¨® el ciclo el Quinteto de Viento de Stuttgart, con programa que se despegaba no poco del esp¨ªritu general del curso. Transcripciones de J. S. Bach, Mozart, Haydn y Beethoven y quintetos de Danzi y Reicha, tocados con virtuosismo y pulcritud por un conjunto de gran calidad, en el que destacan especialmente el excelente flautista Willy Freivogel, tan musical como expresivo, y el fagotista Hermann Herder.