Antes del a?o 2000 puede haber mil millones de analfabetos en el mundo

Si las tendencias actuales persisten, antes de que finalice el presente siglo el n¨²mero de analfabetos en el mundo puede llegar a ser de mil millones, cifra alarmante y ciertamente vinculada a las prospecciones econ¨®micas riada optimistas del Banco Mundial para los pa¨ªses del Tercer Mundo en el pr¨®ximo decenio. Esta situaci¨®n explica la especial preocupaci¨®n que traduce el proyecto de programa y presupuesto de la Unesco frente al problema del analfabetismo, y ?que ser¨¢ sometido a aprobaci¨®n en la pr¨®xima conferencia general, a realizarse en Belgrado a mediados de septiembre.

Como lo recuerda su director general, Amadou Mathar M'bow, en la presentaci¨®n del programa por aprobarse, ?la Unesco tiene una larga experiencia en este campo, sobre todo a partir del congreso mundial para la liquidaci¨®n del analfabetismo, celebrado en 1965?.Una de las conclusiones de dicho congreso sostiene que la eliminaci¨®n de este problema concierne a todos los Estados miembros, incluso a aquellos que no est¨¢n directamente afectados. Estos ¨²ltimos, al formar parte del bloque de pa¨ªses desarrollados, poseen frente a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo innegables responsabilidades hist¨®ricas.

Decisiones de Estado

Ahora bien, no se trata de que una organizaci¨®n de car¨¢cter supranacional como la Unesco asuma responsabilidades que implican decisiones de Estado: resulta obvio que una campa?a de alfabetizaci¨®n se llevar¨¢ a cabo de manera sustancialmente diferente en pa¨ªses como Nicaragua y Hait¨ª.Un punto de partida esencial sigue siendo la decisi¨®n gubernamental para la aplicaci¨®n de programas de alfabetizaci¨®n y posalfabetizaci¨®n. Esto explica que, en su vig¨¦sima conferencia general, Unesco formular¨¢ nuevos principios de acci¨®n, recordando vigorosamente ?que la lucha contra el analfabetismo incumbe, en primer lugar, a los pa¨ªses interesados, ya que su ¨¦xito se basa en la voluntad pol¨ªtica de los Estados miembros y en la movilizaci¨®n de todos los recursos disponibles?.

El proyecto de programa y de presupuesto a aprobarse para el pr¨®ximo trienio insiste igualmente en ?la solidaridad activa y en la responsabilidad que incumbe a la comunidad internacional?.

Esta solidaridad se puso de manifiesto, a principios del presente a?o, con el llamamiento del director general de la organizaci¨®n para solicitar ?el m¨¢s decidido apoyo? por los Estados miembros a la cruzada nacional de alfabetizaci¨®n en Nicaragua. Con relaci¨®n a esta iniciativa sin precedentes, el escritor argentino Julio Cort¨¢zar, quien por entonces volv¨ªa de una visita al pa¨ªs centroamericano, coment¨® la importancia del apoyo a la campana de alfabetizaci¨®n, en un acto de solidaridad realizado el mes de febrero.

Resultados en Cuba

La resoluci¨®n del problema del analfabetismo ha constituido tradicionalmente uno de los objetivos de los departamentos de educaci¨®n y cultura de todos los pa¨ªses, en la misma medida en la que la tasa de analfabetizaci¨®n ha significado un ¨ªndice del nivel cultural de un pa¨ªs.Este problema, no obstante, aparece en estrecha relaci¨®n con esa otra modalidad de analfabetizaci¨®n que constituye en los pa¨ªses desarrollados la p¨¦rdida de la afici¨®n a la lectura, la disminuci¨®n en la lectura de peri¨®dicos o la invasi¨®n de los medios audiovisuales.

?Hace a?os?, dijo en aquella oportunidad Cort¨¢zar, ?una vez realizada la campa?a de alfabetizaci¨®n en Cuba, la Unesco comprob¨® sus resultados y salud¨® su triunfo. Aquello fue importante, pero es m¨¢s importante a¨²n que actualmente la Unesco no se contente con una constataci¨®n, sino que decida apoyar una campa?a como la nicarag¨¹ense antes de su inicio, cuando toda ayuda material es bienvenida?.

Por otra parte, la organizaci¨®n afirma que todo proyecto de desarrollo aut¨®nomo en pa¨ªses del Tercer Mundo deber¨¢ enfrentarse al problema de la erradicaci¨®n del analfabetismo, pues ?su presencia es fruto del subdesarrollo, pero, al mismo tiempo, obst¨¢culo para el desarrollo que condena al fracaso la lucha contra la pobreza?.

Esta comprobaci¨®n estar¨ªa en la base de la decisi¨®n de proponer para el pr¨®ximo trienio una tasa de crecimiento para el ¨¢rea de alfabetizaci¨®n muy superior al 6%, que hab¨ªa sido fijado anteriormente para el plan a mediano plazo. A¨²n as¨ª, los casi once millones de d¨®lares previstos para el trienio 1981-1983 en la lucha contra el analfabetismo parecen insuficientes, s¨ª se enfrentan a las alarmantes cifras de su aumento num¨¦rico en el Tercer Mundo.

Sin embargo, la tasa de hombres y mujeres marginados de la primera etapa de la educaci¨®n est¨¢ disminuyendo, y en este triunfo la Unesco tiene una indiscutible responsabilidad.