"La nueva rep¨²blica de Gdansk"
?No queremos fundar una rep¨²blica en Gdanks?, declar¨® el jueves el escritor Lech Badkowski, miembro del Comit¨¦ de Huelga Interempresas (MKS) de esa ciudad b¨¢ltica, en el transcurso de la tercera ronda de negociaciones con la comisi¨®n gubernamental en los astilleros Lenin.La palabra ?rep¨²blica? est¨¢ presente en todos los ¨¢nimos desde hace tiempo. En las ¨²ltimas dos semanas, el MKS se ha estructurado y se ha convertido en un verdadero ¨®rgano de administraci¨®n. Sus decisiones, votadas democr¨¢ticamente, son respetadas y aplicadas en todo el litoral del mar B¨¢ltico.
El comit¨¦ est¨¢ dotado adem¨¢s de un ?servicio de seguridad?, cuatro j¨®venes y fuertes guardaespaldas vigilan constantemente al l¨ªder del movimiento obrero, Lech Walesa.
Hay un ¨®rgano de Prensa, un peri¨®dico de peque?o formato, La Solidaridad. Publica constantemente llamamientos e instrucciones. Se distribuye gratuitamente y desaparece en un abrir y cerrar de ojos.
El MKS ha abierto tambi¨¦n una oficina de Prensa, con tres traductores para el alem¨¢n, ingl¨¦s y franc¨¦s. Un total de 44 periodistas, entre ellos catorce polacos, se han tenido que acreditar para entrar en los astilleros Lenin.
Asimismo, el prestigio del MKS est¨¢ reconocido por las propias autoridades. El viceprimer ministro Mieczyslaw Jagielski, jefe de la delegaci¨®n gubernamental negociadora, confes¨® su ?profundo respeto? por el presidium del MKS, con quien negocia. Cuando alguien le recrimin¨® que utilizaba el lenguaje diplom¨¢tico para tratar de los asuntos espinosos, Jagielski respondi¨®: ?Usted quiere enfadarme. Nunca he sido diplom¨¢tico. Soy abierto y franco y respeto al presidium del MKS desde el comienzo de las negociaciones?.
Las confrontaciones entre el comit¨¦ de huelga y las autoridades no s¨®lo se desarrollan en p¨²blico, sino tambi¨¦n en los pasillos. Esta actividad provoca a menudo interrupciones imprevistas o encuentros de alto nivel no anunciados.
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