Las obras de Barajas estar¨¢n terminadas en diciembre de 1981

Las obras de remodelaci¨®n de la antigua terminal internacional del aeropuerto de Barajas para convertirla en una nueva y flamante terminal de vuelos nacionales contin¨²an a buen ritmo, a pesar de que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, a trav¨¦s de su Direcci¨®n General de Infraestructura del Transporte, de quien dependen aqu¨¦llas, insiste en no solicitar la correspondiente licencia de construcci¨®n al Ayuntamiento de Madrid, raz¨®n por la que la junta municipal del distrito de Hortaleza, presidida por el socialista VaIent¨ªn Medel, orden¨® la paralizaci¨®n de las mismas, orden que todav¨ªa no ha sido levantada.Est¨¢ previsto que los trabajos concluyan, en su primera fase, en el mes de diciembre de 1981, en tanto que la conclusi¨®n total de la remodelaci¨®n habr¨ªa de tener lugar, oficialmente, en el mes de diciembre de 1982, fecha en la que el aeropuerto madrile?o podr¨¢ contar con una terminal de viajeros para vuelos nacionales adecuada para sus necesidades hasta finales de siglo.

Sin embargo, la celebraci¨®n en Espa?a del Campeonato Mundial de F¨²tbol, en junio de 1982, hace necesario que las citadas obras est¨¦n terminadas, aunque sea provisionalmente, en esa fecha. En ello se centran las esperanzas del Ministerio de Transportes, que, sin anunciarlo p¨²blicamente, da como seguro el adelanto en la fecha de terminaci¨®n.

De todas maneras, las obras de Barajas se han convertido, por obra y gracia de la orden de paralizaci¨®n de las mismas, decretada por el Ayuntamiento madrile?o, en un s¨ªmbolo de enfrentamiento entre la Administraci¨®n local y la central en el tema de solicitud de licencias de obra por parte de ¨¦sta. Si bien, seg¨²n la antigua ley del Suelo, no exig¨ªa que la Administraci¨®n central solicitara licencia, la nueva ley, del a?o 1976, as¨ª lo establece. A pesar de ello, en el tema de Barajas el Ministerio ha arg¨¹ido la competencia del Ej¨¦rcito del Aire en todos los aeropuertos y, en consecuencia, la no necesidad de solicitud oficial.

Al parecer, existe un acuerdo de principio entre el ayuntamiento y el ministerio para que ¨¦ste no haya de verse obligado a pedir licencia; ¨¦ste no parece dispuesto, en modo alguno, a pasar por el aro de la burocracia municipal, toda vez que, si as¨ª lo hiciera, reconociendo la autoridad municipal, se ver¨ªa obligado a hacer lo mismo en cualquier otro municipio del. Estado por peque?o y carente de importancia pol¨ªtica que ¨¦ste sea.