En defensa de Henry-L¨¦vy
En EL PA?S, secci¨®n ?Cartas al director?, del pasado d¨ªa 3 aparec¨ªan tres cartas atacando ferozmente al fil¨®sofo franc¨¦s Bernard Henry-L¨¦vyy a sus ideas, bajo la excusa de la publicaci¨®n en este mismo diario de un art¨ªculo suyo sobre la guerra que libra el pueblo afgano contra los invasores comunistas. Para los se?ores Juan Pablo Ortega, J. M. Rodr¨ªguez y Jes¨²s Aguilar Marina, firmantes de los tres escritos, el art¨ªculo ?Caravanas para Afganist¨¢n? no es otra cosa que una burda excusa para atacar, incluso personalmente, a L¨¦vy y al movimiento denominado Nueva Filosof¨ªa. ?C¨®mo ha de entenderse, si no, la afirmaci¨®n del se?or Rodr¨ªguez calificando de ?tonter¨ªas? y de ?franchutadas de francesitos que se las dan de fil¨®sofos? las ideas de L¨¦vy? El se?or Aguilar no se queda tampoco corto a la hora de faltar al respeto a la libertad de expresi¨®n, cuando llega a decir textualmente que Heriry-L¨¦vy ?nos agred¨ªa? con su art¨ªculo; ?d¨®nde queda la tan cacareada y deseada -por supuesto- plena y total libertad de expresi¨®n? ?Desde cu¨¢ndo la libre expresi¨®n de las ideas es agresora?El se?or Aguilar califica de ?desfachatez maniquea? el tratamiento del asunto de las ¨²ltimas Olimpiadas por L¨¦vy. A m¨ª, personalmente, m¨¢s maniqueo me resulta el ataque de estos se?ores. L¨¦vy no s¨®lo atacaba la participaci¨®n colaboracionista en los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨², sino tambi¨¦n la de los celebrados en el Berl¨ªn nazi de 1936. Maniqueo resulta tambi¨¦n decir, como lo hace el se?or Ortega, que el comunismo no es deseable para los pa¨ªses de la Europa occidental, pero la ?¨²nica salida? en la Rusia de 1917, en la China antemao¨ªsta, en el Vietnam de 1960 y en el Afganist¨¢n de 1980. ?Desde cu¨¢ndo la oprobiosa tiran¨ªa que representa el sistema y la ideolog¨ªa comunistas puede ser deseable para nadie? Pero, claro, el se?or Ortega se cura maniqueamente en salud diciendo que en la Europa occidental no es deseable. O se est¨¢ o no se est¨¢. No se puede desear lo malo para el vecino y todo lo bueno para m¨ª. No.
Dec¨ªa que estos tres se?ores utilizan el art¨ªculo de L¨¦vy de un modo indirecto, pues lo que atacan es todo el pensamiento de la Nueva Filosof¨ªa y no las ideas concretas del mencionado art¨ªculo; incluso el se?or Aguilar las define como ?loable intenci¨®n?. El se?or Ortega parece no estar de acuerdo con la tesis de que Marx ha muerto (tesis que no aparec¨ªa en dicho art¨ªculo). Tesis que ¨¦l atribuye a Bernard Henry-L¨¦vy, pero que, dicho sea de paso, no la defiende ¨¦l, sino los tambi¨¦n fil¨®sofos franceses Raymond Aron y Jean-Fran?ois Revel. Incluso L¨¦vy ha llegado a afirmar que el marxismo a¨²n no est¨¢ superado y que es la m¨¢s completa teor¨ªa para comprender la realidad de las sociedades modernas./
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