Una moci¨®n sobre Chile
El plebiscito chileno, celebrado exactamente siete a?os despu¨¦s de que un golpe armado derribara al Gobierno constitucional de Allende, obtuvo el 67% de los votos afirmativos. El triunfo se daba por descontado. El plebiscito no ten¨ªa garant¨ªas ni en la elaboraci¨®n de la Constituci¨®n propuesta, ni en la celebraci¨®n de la campa?a, ni en la pureza del escrutinio. Fue organizado por un r¨¦gimen dictatorial, y las dictaduras ganan siempre sus refer¨¦ndums. As¨ª ha ocurrido en Chi;e, a pesar de que la amplia organizaci¨®n manifestada, pese a las dificultades para hacerlo, permita suponer que la voluntad de gran parte de la poblaci¨®n no coincide con este 67% que, seg¨²n las cifras del r¨¦gimen del general Pinochet, vot¨® favorablemente a lo que, en definitiva, es la continuidad de la dictadura.El mismo d¨ªa que se celebraba en Chile este plebiscito, el Congreso de los Diputados espa?ol aprobaba, por 237 votos a favor, tres en contra y nueve abstenciones -de Coalici¨®n Democr¨¢tica-, una moci¨®n propuesta por el Grupo Socialista como primer firmante. Esta moci¨®n afirmaba que el Congreso consideraba que el plebiscito que se celebraba en Chile no ten¨ªa las garant¨ªas ¨¦ticas y jur¨ªdico-pol¨ªticas suficientes para ser considerado libre. y que por ello se protestaba y se condenaba aquella consulta como una farsa.
Puede pensarse que esta moci¨®ri tiene muy poca efectiv¨ªad pr¨¢ctica. Pero no es posible olvidar que significa una actitud de defensa de la democracia y de solidaridad con los derechos de otros pueblos. Ambas cosas son loables, naturalmente, y no ser¨ªa acertado criticar esta moci¨®n bas¨¢ndose en su efect¨ªvidad escasa ni en que el Congreso de los Diputados tiene bastantes problemas de ¨¢mbito espa?ol para dedicar, aunque sean pocos, minutos a este tipo de declaraciones. ( ... )
Llegar a elaborar y aprobar una legislaci¨®n justa y operativa, que permita la intervenci¨®n en los recintos ahora considerados sagrados, es una tarea, desde luego nada corta ni f¨¢cil, de la comunidad internacional. Mientras tanto, y por lo menos como indicio de que se cree que los derechos han de ser iguales para todos los individuos y los pueblos, y que la familia humana es en realidad una sola, bien est¨¢ la moci¨®n presentada y aprobada por ampl¨ªsima mayor¨ªa en el Congreso de los Diputados.
, 13 de septiembre
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