Sciascia ha recibido en Italia un premio internacional de literatura sat¨ªrica
Este a?o, el premio internacional de la s¨¢tira de Forte dei Marmi ha registrado una novedad de la que se sigue hablando en toda la Prensa italiana: ha sido premiado el gran escritor Leonardo Sciascia.
?Qu¨¦ tiene que ver el famoso y t¨ªmido autor siciliano, diputado del Partido Radical, con los sat¨ªricos y los caricaturistas internacionales? ?No es, ante todo, Sciascia un ?fil¨®sofo?? Y la gran curiosidad ha consistido hasta el ¨²ltimo momento en saber si ?este extraordinario lector de la realidad?, como lo acaba de apellidar Corriere della Sera, habr¨ªa aceptado o no el premio, ya que a¨²n se habla del gran rechazo de Sciascia, el a?o pasado, al Premio Campiello, por el que escritores muy importantes trabajan todo el a?o para obtenerlo.Esta vez, el escritor italiano no s¨®lo ha aceptado el premio, sino que se ha sentido felic¨ªsimo de haberlo obtenido. De este modo, Sciascia se convierte tambi¨¦n en el escritor sat¨ªrico m¨¢s importante de Italia, al pa¨ªs que ama profundamente -y no s¨®lo por ser el suyo-, pero del que cada d¨ªa traza su caricatura m¨¢s tremenda.
En realidad, Sciascia es sobre todo un gran ir¨®nico, un provocador odiado y amado al mismo tiempo. Es el escritor que m¨¢s huye de los periodistas, de quien los italianos conocen su cara s¨®lo por los diarios, porque desprecia la televisi¨®n, y que regala sus palabras como oro; pero al mismo tiempo es lo que se ha apellidado un escritor ?s¨®lo de primera p¨¢gina?, porque quien logra obtener de ¨¦l una declaraci¨®n o una entrevista la lanza como una primicia, algo siempre nuevo.
En. estos d¨ªas, con motivo del premio recibido, la pasi¨®n a favor o en contra del escritor ha vuelto a explotar. El repite que existen pocos capaces de apreciar la s¨¢tira ?porque la iron¨ªa es un lenguaje incomprensible para quien prefiere la comodidad de las pasiones?.
Es un diputado que en el Parlamento casi se esconde en un rinc¨®n. En los momentos m¨¢s cr¨ªticos, todos esperan que hable Sciascia, pero es entonces cuando el escritor siciliano desaparece. De repente, ¨¦l, que es hombre de izquierdas, lanza provocaciones como esta, en plena tercera p¨¢gina del Corriere della Sera, con motivo de su premio: ?El pensamiento de la muerte ayuda a vivir. Nuestra sociedad ha perdido el gusto de la muerte, y de la muerte no se habla. El sexo se ha adue?ado del puesto de la muerte?... y ?el partido comunista cree que las cosas son buenas o malas si se hacen o no en su nombre. La democracia cristiana es buena si la toca el PCI; si no, es mala. La gran hipocres¨ªa del pueblo italiano es pensar que todo lo que los comunistas acaban aceptando es digno de ser aceptado. Y tambi¨¦n que ya no existe ning¨²n intelectual capaz de confesarse anticomunista?.
Seg¨²n Sciascia, la s¨¢tira es el espejo que permite ver con gran claridad, mejor que ninguna otra cosa, ?la nariz torcida de la sociedad?.
Y si la novedad y creatividad del premio de Forte dei Marmi ha sido el premio a Sciascia, la gran desilusi¨®n fue la ausencia en esta octava edici¨®n internacional de Le Canard Enchain¨¦. Sus redactores, con un telegrama, pidieron perd¨®n por la ausencia, afirmando ?que hab¨ªan tenido que ir a veranear a las playas de Acapulco?. Alguien subray¨®: ?Claro, con los diamantes que les ha regalado Giscard para que no participaran?.
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