Asesinados cuatro guardias civiles en un bar de Marquina (Vizcaya)
Cuatro guardias civiles fueron asesinados ayer mientras com¨ªan en un bar cercano al cuartelillo de Marquina, localidad vizca¨ªna de 5.000 habitantes, situada entre Durango y Ond¨¢rroa. El atentado, que se cree fue cometido por un comando de ETA Militar, es el primero que se produce tras el debate parlamentario de la cuesti¨®n de confianza y el regreso del PNV al Congreso de los Diputados. Completa la cifra de 41 militares y miembros de las fuerzas de seguridad muertos en 1980 en acciones terroristas, de ellos veintid¨®s guardias civiles.
El atentado se produjo, poco despu¨¦s de las 14.30 horas, en el interior del bar-restaurante Arrieta, distante unos doscientos metros del cuartel de la Guardia Civil de la mencionada localidad. El bar tiene una entrada principal que da a la calle de Oqueno, y otra en la parte de atr¨¢s del restaurante. La entrada principal suele cerrarse hacia las 14.30 horas, en que habitualmente todos los clientes asiduos -unos veinte los d¨ªas de mayor concurrencia, entre ellos siete u ocho guardias- ya han comido o lo est¨¢n haciendo en esos momentos. A las 14.40 de ayer se encontraban en e interior del restaurante siete personas: los cuatro guardias civiles y tres carteros de la comarca. La puerta principal estaba ya cerrada cuando un joven de unos veinticinco a?os, tras llamar con los nudillos a la puerta trasera, se acerc¨® a la barra, tomando una consumici¨®n. Instantes despu¨¦s, y mientras Laura Arrieta Larreate, de quince a?os de edad, hija de los propietarios del bar, recog¨ªa los platos de las mesas para llevarlos a la cocina, alguien volvi¨® a golpear con los nudillos en la puerta trasera. La joven, pensando que se tratar¨ªa del cliente que acababa de abandonar el bar o bien de alg¨²n comensal asiduo llegado con retraso, abri¨® la puerta, pudiendo ver a dos j¨®venes, vestidos ambos con camisa a cuadros y zamarra oscura. Sin mediar palabra, los dos desconocidos (la nota oficial asegura que eran cuatro) se dirigieron a la mesa en que com¨ªan los guardias, y sacando sendas metralletas lanzaron varias r¨¢fagas que alcanzaron de lleno a los cuatro comensales. Todos ellos, seg¨²n la nota oficial, fallecieron en el acto. El propietario del veh¨ªculo utilizado fue hallado atado y amordazado en un monte cercano a Elg¨®ibar (Guip¨²zcoa).Pasa a p¨¢gina 11
Fuertes controles en las carreteras del Pa¨ªs Vasco tras el atentado de ayer
Viene de primera p¨¢gina
Los miembros del comando salieron caminando, seg¨²n pudo constatar desde el balc¨®n de la primera planta del edificio en que se encuentra el bar otro miembro de la familia Arrieta, desapareciendo por la primera bocacalle, que va a desembocar al paseo principal del pueblo. La nota facilitada tres horas despu¨¦s por la comandancia de la Guardia Civil precisa que los agresores huyeron a bordo de un veh¨ªculo aparcado en las inmediaciones, y que en el interior del restaurante fueron hallados ?m¨¢s de veinte casquillos de bala calibre 9 mil¨ªmetros Parabellum, marca SF, munici¨®n habitualmente utilizada por ETA?.
Los guardias civiles muertos son: Antonio Garc¨ªa Argenta, de veinte a?os, soltero, natural de Manises (Valencia); Mariano Gonz¨¢lez Huergos, de veinticinco a?os, soltero, natural de Santander; Miguel Hern¨¢ndez Espigadez, de veintitr¨¦s a?os, soltero, natural de Guadix (Granada), y Alfonso Mart¨ªnez Bellos, de veintid¨®s a?os, natural de La Coru?a, casado, y cuya mujer espera su segundo hijo.
Se da la circunstancia de que la madre del primero, ignorante de lo ocurrido, telefone¨® desde Valencia poco despu¨¦s del atentado, intentando conectar con el cuartelillo. Sin embargo, por un error, marc¨® otro n¨²mero muy similar, que corresponde precisamente a la consulta de uno de los tres m¨¦dicos del pueblo, que justamente en ese momento estaba atendiendo a las v¨ªctimas del atentado. Fue al comunic¨¢rsele esta circunstancia como la madre de Antonio Garc¨ªa tuvo conocimiento del ametrallamiento en el que hab¨ªa muerto su hijo.
Nada m¨¢s conocerse el atentado fueron instalados controles en la mayor¨ªa de las carreteras de Vizcaya y Guip¨²zcoa, mientras que un helic¨®ptero de la Guardia Civil sobrevolaba la zona. Un equipo especial, con perros polic¨ªas, rastreaba los montes cercanos, buscando, al parecer, al propietario del coche en que hab¨ªan huido los miembros del comando, y que se supon¨ªa hab¨ªa sido abandonado en alg¨²n paraje de la comarca.
El director general de la Guardia Civil era esperado anoche en Marquina, lugar al que hab¨ªa llegado poco antes el delegado especial del Gobierno, general S¨¢enz de Santamar¨ªa, para dirigir personalmente las operaciones de rastreo y b¨²squeda.
Veintid¨®s guardias civiles, asesinados este a?o
Un total de veintid¨®s guardias civiles muertos es el resultado de los distintos atentados perpetrados contra este cuerpo a lo largo de 1980. Todos ellos han tenido lugar en Euskadi y Navarra, excepto el ataque perpetrado contra un convoy de la Guardia Civil en Logro?o el pasado 22 de julio, en el que un teniente result¨® muerto y otros 32 miembros del citado cuerpo heridos de cierta consideraci¨®n. El total de miembros de las fuerzas de seguridad y militares asesinados en lo que va de a?o es de 41.
Es de resaltar la emboscada en Lequeitio (Vizcaya) el d¨ªa 1 de febrero, en la que resultaron muertos seis guardias civiles y uno de los terroristas. El Gobierno, reunido ese mismo d¨ªa en Consejo de Ministros, acord¨® nombrar delegado especial del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco al general S¨¢enz de Santamar¨ªa.
Algunos de los atentados han coincidido con fechas significativas del momento pol¨ªtico. La muerte de dos guardias civiles en el puerto fronterizo de Ir¨²n el 16 de abril coincidi¨® con la discusi¨®n en las Cortes de la ley org¨¢nica de Financiaci¨®n de las Comunidades Aut¨®nomas. Asimismo, el debate pol¨ªtico anunciado en las Cortes para el pasado d¨ªa 20 de mayo estuvo precedido cuatro d¨ªas antes por un atentado en Goizueta (Navarra) en el que perdieron la vida dos guardias civiles.
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