El Partido Comunista de Espa?a propone potenciar el seguro de desempleo y repartir el trabajo existente

La protecci¨®n a la poblaci¨®n desempleada, como el paso m¨¢s urgente a realizar mediante una potenciaci¨®n y mejora de los mecanismos actuales del seguro de desempleo, y el protagonismo de la inversi¨®n p¨²blica, como factor generador de empleo, son dos de las l¨ªneas maestras recogidas en el plan de urgencia contra el paro, documento elaborado por una comisi¨®n nombrada al efecto por el Partido Comunista de Espa?a (PCE), y a cuyo primer borrador -?esquema para la discusi¨®n? lo denominan sus autores- ha tenido acceso EL PAIS.

Las medidas contra el desempleo recogidas en el documento elaborado por el PCE, plan de urgencia contra el paro, se encuentran localizadas fundamentalmente en el sector p¨²blico; por una parte, contribuyendo a un notable esfuerzo de aumento en la inversi¨®n p¨²blica dirigido a generar empleo, dinamizar la econom¨ªa e impulsar simult¨¢neamente la inversi¨®n privada, y, por otra, aportando los recursos suficientes para que, en tanto se produce la recuperaci¨®n del empleo, se logre un m¨ªnimo de satisfacci¨®n de las necesidades sociales de los dos sectores m¨¢s castigados de nuestro sistema: los parados y los pensionistas.Por ello, el documento del PCE da especial Importancia a la adopci¨®n de medidas de protecci¨®n a la poblaci¨®n desempleada. En este aspecto, se se?alan cuatro apartados: seguro de desempleo, seguro de desempleo agrario, subsidio de desempleo y reforma del empleo comunitario.

El primero de ellos acoge como beneficiarlos a ?todos aquellos trabajadores inclu¨ªdos en el r¨¦gimen general de la Seguridad Social o reg¨ªmenes especiales?, y, dentro de ellos, no s¨®lo a los que hasta ahora han sido considerados como parados en un sentido estricto. Para el PCE, la situaci¨®n legal de paro abarca incluso a ?aquellos que vean reducidas involuntariamente sus horas o jornadas de trabajo al menos en una tercera parte, con la consiguiente p¨¦rdida o reducci¨®n de su retribuci¨®n?.

?La prestaci¨®n del seguro de desempleo?, afirma el PCE, ?tendr¨¢ una duraci¨®n de doce meses, prorrogables por otros doce, y, en circunstancias especiales -familia numerosa, minusval¨ªa, mayores de cincuenta a?os, etc¨¦tera-, se conceder¨ªan pr¨®rrogas por per¨ªodos de seis meses. Una vez terminado el per¨ªodo de prestaci¨®n el trabajador podr¨ªa acogerse al subsidio de desempleo?.

?Durante el primer a?o, la prestaci¨®n ser¨ªa del 80% del salario real percibido y del 70% en el segundo a?o?.

?El seguro de desempleo agrario, para aquellos trabajadores incluidos en la Seguridad Social, tendr¨ªa una cuant¨ªa en su prestaci¨®n del ciento por ciento del salario m¨ªnimo interprofesional, m¨¢s mil pesetas por persona a cargo del beneficiario, y, una reducci¨®n indefinida?.

Lo que el PCE denomina subsidio de desempleo recoge una serie de aspectos hasta ahora no contemplados en los rnecanismos actuales. En primer lugar, abarca a todos aquellos trabajadores no protegidos por los sistemas anteriores, incluyendo a los emigrantes que retornen sin empleo, a los mayores de veinticinco a?os que busquen empleo por primera vez y a los trabajadores aut¨®nomos que hayan permanecido inscritos en la oficina de empleo por un per¨ªodo de tres meses y que no tengan derecho a disfrutar de renta o pensi¨®n alguna.

La duraci¨®n de la prestaci¨®n es de un a?o y su cuant¨ªa igual al salario m¨ªnimo, incrementada en un 10% por cada persona a cargo del beneficiario, hasta un m¨¢xirno del doble del salario m¨ªnimo. En todos los casos. la administraci¨®n y gesti¨®n de las prestaciones correr¨ªa a cargo del INEM.

Las actividades enmarcadas dentro del empleo comunitario ser¨¢n costeadas en su totalidad o en su mayor parte por las instituciones promotoras (Administraci¨®n central, perif¨¦rica o local, entes auton¨®micos, etc¨¦tera). En estas actividades deber¨¢n ser ocupados ?s¨®lo y exclusivamente? los que se encuentren registrados como parados, neluidos los de ?primer empleo?.

Las instituciones promotoras, junto con el INEM y las centrales sindicales formar¨ªan comisiones de empleo en los diversos niveles territoriales, sobre las que descansar¨ªa la responsabilidad de la gesti¨®n y administraci¨®n del empleo Comunitario, siendo el INEM el organismo a trav¨¦s del cual se administrar¨ªan los presupuestos y se efectuar¨ªan los pagos.

Con las cantidades aportadas por los diversos organismos que financian los planes se crear¨ªa el denominado Fondo Estatal de Empleo Comunitario, de donde se distribuir¨ªan por las diversas ¨¢reas, atendiendo al nivel de empleo existente y previsible y necesidades de equipamiento.

Reparto del empleo

Especial importancia tiene para el PCE el ?reparto del empleo existente?, se?alando que ello ?exige, en una proporci¨®n importante, la negociaci¨®n sindical a nivel general y de empresa, pero su efectiva realizaci¨®n requiere, en la mayor parte de los casos, la adopci¨®n de medidas legislativas y la intervenci¨®n de la Administraci¨®n ?.La reducci¨®n de la jornada laboral, seg¨²n el PCE, ha de llevarse a efecto mediante las dos v¨ªas se?aladas. La v¨ªa de la legislaci¨®n o del acuerdo general sindicatos-empresarios, aunque no permite estimar el n¨²mero de empleos a crear, s¨ª hace aparecer ?condiciones objetivas? para que ¨¦stos se produzcan o al menos para que no aumenten el paro.

Por su parte, el segundo camino, la negociaci¨®n directa con la empresa, presenta, a juicio del PCE, un aspecto importante: la negociaci¨®n simult¨¢nea de contrataci¨®n de m¨¢s trabajadores, a fin de mantener la producci¨®n. ?Ello requerir¨¢?, dice el borrador del plan, ?un aumento tambi¨¦n simult¨¢neo de la productividad. La jornada estimada para la v¨ªa de la legislaci¨®n ser¨ªa de 42 horas para 1981, 41 horas para 1982 y 40 horas para 1983.

Jubilaci¨®n

Dentro de la pol¨ªtica de reparto del empleo, se incluye la reducci¨®n de la edad de jubilaci¨®n con el apoyo de la Seguridad Social. El primer paso es el adelantamiento de la jubilaci¨®n obligatoria de los 69 a los 68 a?os, y de los 65 a los 64 en la voluntaria, con sustituci¨®n autom¨¢tica de cada jubilado por un puesto de trabajo fijo. La Seguridad Social financiar¨¢ la diferencia que garantice el ciento por ciento de la percepci¨®n que les corresponder¨ªa a los jubilados voluntarios en caso de haberlo hecho a la edad reglamentaria.Las edades se?aladas podr¨ªan rebajarse hasta los 55 a?os, para quienes hubieran cotizado durante diez a?os como m¨ªnimo en trabajos t¨®xicos o penosos. En cualquier caso, el documento del PCE advierte que para que pueda ser aceptada por un colectivo importante se requiere una norma legislativa previa que garantice la revalorizaci¨®n autom¨¢tica de las pensiones.

Las jubilaciones voluntarias afectar¨ªan en 1981 a un colectivo de unos 43.000 trabaladores y su coste aproximado ser¨ªa de 43.000 millones de pesetas. El adelantamiento de la jubilaci¨®n obligatoria a los 68 a?os tendr¨ªa un coste de 7.500 millones de pesetas.

El reparto del empleo se complementa con la reducci¨®n de horas extraordinarias y del pluriempleo. Seg¨²n el PCE, el promedio de horas extraordinarias declaradas en Espa?a es de tres semanales, lo que en t¨¦rminos de sustituci¨®n autom¨¢tica equivalen a 600.000 puestos de trabajo.

Las medidas propuestas en el borrador del PCE recogen la reducci¨®n de los m¨¢ximos diarios, mensuales y anuales previstos en el Estatuto de los Trabajadores, el aumento de la cotizaci¨®n a la Seguridad Social en concepto de horas extraordinarias por parte de trabajadores y empresarios y el establecimiento de medios de control.

En este sentido se propone aumentar las facultades de los comit¨¦s de empresa para la inspecci¨®n, control y denuncia, en caso de ilegalidad, reforzar el control de los inspectores de Trabajo y adscribir estas funciones de control a los controladores del fraude del seguro de desempleo.

En cuanto al pluriempleo, las medidas plasmadas en el plan de urgenciacontra el paro van desde una amplia campa?a de concienciaci¨®n hasta la prohibici¨®n estricta del mismo en la Administraci¨®n p¨²blica.