Se sospecha de ETApm como autora del secuestro en Orio del industrial Pedro Abr¨¦u
Cinco personas encapuchadas secuestraron durante la madrugada del lunes, en la villa de Orio, donde pasa algunas temporadas, al industrial Pedro Abr¨¦u Almagro, cubano exiliado que reside desde hace muchos a?os en Espa?a. Aunque no existe informaci¨®n oficial sobre el m¨®vil ni sobre la organizaci¨®n a que pertenecen los secuestradores, fuentes relacionadas con el caso se?alaron a EL PAIS que todos los indicios apuntan a una operaci¨®n similar al rapto, durante 65 d¨ªas, por ETApm del industrial catal¨¢n Jes¨²s Serra, que fue liberado el 12 de julio a cambio de una importante cantidad de dinero.
El secuestro de Pedro Abr¨¦u comenz¨® a las, 23.30 del domingo, cuando se encontraba con su esposa, Goretti Amilibia, y los padres de ¨¦sta en la villa que ocupa du rante sus estancias en Orio. Cinco hombres encapuchados, todos ellos con armas en la mano, logra ron penetrar en la casa, situada en el camino de la playa, amenazando a la madre pol¨ªtica de Abr¨¦u, que hab¨ªa salido al jard¨ªn unos instantes.Cuando los miembros del comando penetraron en la villa, llevando consigo a la se?ora de Amilibia, el resto de la familia se encontraba reunida, viendo la televisi¨®n, despu¨¦s de haber cenado.
Los secuestradores permanecie ron en la residencia de Abr¨¦u m¨¢s de cinco horas. En ning¨²n momento se quitaron las capuchas que ocultaban sus rostros ni abandonaron las armas. Durante ese per¨ªodo de tiempo parece que explicaron a los familiares el car¨¢cter del secuestro y las condiciones impuestas para la liberaci¨®n de la v¨ªctima, aunque nada de ello ha trascendido oficialmente. Tambi¨¦n parece probable que ten¨ªan
previsto permanecer durante ese plazo en el domicilio de Abr¨¦u hasta que llegara una hora determinada, en la que se pondr¨ªa en marcha el resto de la operaci¨®n.
Sobre las cinco de la madrugada, tres de los secuestradores abandonaron el lugar, llev¨¢ndose consigo a Pedro Abr¨¦u en el autom¨®vil de su suegro, un Renault 12 de color azul, matr¨ªcula SS-568 1 - B, que fue localizado por la polic¨ªa el lunes por la tarde en un paraje pr¨®ximo a Orlo, donde los secuestradores cambiaron presumiblemente de veh¨ªculo.
Los otros dos miembros del comando permanecieron en la casa hasta las siete de la ma?ana. A esa hora abandonaron el lugar, despu¨¦s de haber cortado la l¨ªnea telef¨®nica y ordenado a los familiares que no dieran aviso de lo sucedido a la polic¨ªa hasta pasadas tres horas. Tambi¨¦n se?alaron que se pondr¨ªan en contacto telef¨®nico con la esposa.
Cubano exiliado
Pedro Abr¨¦u Almagro, de 47 a?os, ciudadano cubano que se exili¨® de su pa¨ªs, reside en Espa?a desde que abandon¨® su patria. Inicialmente se instal¨® en Barcelona, donde tiene su domicilio en el pasaje de M¨¦ndez-Vigo. All¨ª comenz¨® a relacionarse con la nataci¨®n y el remo, frecuentando el lago de Ba?olas (Gerona), donde se practican estos deportes, y entabl¨® amistad con federativos y deportistas. En Orio se recuerdan sus visitas espor¨¢dicas desde hace cuatro o cinco a?os, frecuentando los bares, relacion¨¢ndose con los vecinos y vestido informalmente. En la localidad guipuzcoana conoci¨® a Mar¨ªa Goretti Amilibia. veinticinco a?os m¨¢s joven que ¨¦l. Ambos contrajeron matrimonio y tienen una hija de corta edad.
Aunque la familia se ha mostrado especialmente discreta en cuanto a las actividades profesionales de Abreu, otras fuentes han se?alado que est¨¢ relacionado con negocios bancarios. En todo caso, su patrimonio se encuentra en Estados Unidos. En Espa?a, Abreu no parece mostrar inter¨¦s en poseer nada de importancia. La villa en la que reside durante sus estancias en Orlo es alquilada. Abreu no quiso comprarla, a pesar de que gast¨® en su acondicionamiento una cifra muy superior a lo que vale. Suele circular por la localidad en un autom¨®vil deportivo, marca Mercedes, matriculado en Suiza.
Un singular mecenas
La noticia del secuestro ha sido recibida con sorpresa en Orio, donde se considera a Abreu un singular mecenas, que no ha regateado esfuerzos econ¨®micos para prestar ayuda a la gente del pueblo. Abreu financi¨® personalmente los entrenamientos del equipo de remo de Orio, en la especialidad de banco m¨®vil, que consigui¨® ¨¦xitos mundiales. No s¨®lo abon¨® la estancia en el lago de Ba?olas del equipo, para sus entrenamientos, sino que se esforz¨® en buscar trabajo compatible con la actividad
deportiva a los remeros, y les faciUt¨® -visitas de sus familiares con los c,astos pagados. En la localidad, se han sacado a reluc 1 r ahora m¨²ltiples -estos del secuestrado hacia los vecinos, como el traslado a un importante centro m¨¦dico de Par¨ªs de una ni?a que deb¨ªa someterse a una operaci¨®n cerebral de elevado coste, que sufrag¨® el exiliado cubano.
Sorpresa en Orio
Vecinos de Orio se?alaron que el secuestro les hab¨ªa causado una sorpresa especial, por el hecho de que durante la pasada semana se rumore¨® con insistencia que hab¨ªa recibido amenazas e incluso que hab¨ªa sido v¨ªctima de' un rapto, lo que les indujo a pensar que se hab¨ªa adoptado alg¨²n tipo de precauci¨®n.
Ninguna de las personas que le conocen cree que est¨¦ relacionado con actividades pol¨ªticas. En todo caso, se afirma que su ideolog¨ªa es gen¨¦ricamente liberal y que mantiene convicciones democr¨¢ticas. La familia de su esposa, que posee un caser¨ªo en Aya, cerca de Orio est¨¢ considerada como nacionalista.
Despu¨¦s del secuestro, los familiares de Abreu han mantenido un hermetismo casi total, a excepci¨®n de una nota en la que se explica sumariamente el desarrollo del secuestro y se asegura que no conocen los m¨®viles, destacando la vinculaci¨®n tradicional de la v¨ªctima con el deporte, y su car¨¢cter generoso.
La familia se?ala, asimismo, que Abreu ha padecido cada cierto tiempo alteraciones de salud, a consecuencia de una afecci¨®n an¨¦mica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.