El Papa exalt¨® el "juramento de amor eterno" en la apertura del s¨ªnodo

?La Iglesia no s¨®lo coloca el matrimonio y la familia en un lugar especial dentro de sus afanes, sino que, en cierto modo, considera tambi¨¦n el matrimonio como preciara imagen suya?, con estas palabras inaugur¨® ayer Juan Pablo lI, por la ma?ana, en la capilla Sixtina, el V S¨ªnodo General de Obispos, que estar¨¢ reunido durante un mes en Roma.

Con el Papa, que hizo una aut¨¦ntica exaltaci¨®n de la familia cristiana y de los esposos que ?se juran amor eterno?, concelebraron los 216 padres sinodales. Estaban presentes tambi¨¦n diez expertos, algunos de los cuales hab¨ªan sido, con Pablo VI, los autores de la famosa y tan criticada enc¨ªclica Humanae vitae, que prohibe a los cat¨®licos cualquier m¨¦todo de control artificial de la natalidad, y los 43 invitados especiales. Por primera vez en la apertura de un s¨ªnodo se pudo observar junto a la p¨²rpura de los cardenales en pompa magna y el violeta de los obispos, las chaquetas y las faldas de las diecis¨¦is familias pertenecientes a diversas naciones invitadas al s¨ªnodo. Sin embargo, estos invitados, que podr¨¢n s¨®lo hablar pero no votar, estaban separados de los miembros de derecho del s¨ªnodo, en la parte opuesta de la reja de hierro de la capilla Sixtina.Entre los religiosos invitados, la personalidad m¨¢s fotografiada fue la madre Teresa de Calcuta, premio Nobel de la paz. El Papa, que habl¨® en lat¨ªn cay¨¦ndole el sudor por la frente por el intenso calor bajo el techo del Juicio universal, de Miguel Angel, afirm¨® que ?es precisamente la familia la que da vida a la sociedad. Es en ella,?, a?adi¨® el Papa, ?donde a trav¨¦s de la obra de educaci¨®n se reforma la estructura misma de la humanidad de cada hombre sobre la Tierra?.

En un momento de crisis sacerdotal, no cabe duda, afirmaban ayer los observadores extranjeros llegados de todo el mundo, que este Papa desea lanzar la familia cristiana con una misi¨®n especial en medio de la sociedad. No ya el sacerdote ni el cristiano individual, sino la familia que el Papa ha definido iglesia en miniatura, ser¨¢ la encargada de ser sal en la tierra y levadura en la masa ?para salvaguardar?, dilo el papa Wojtyla a los obispos, ?y conservar los valores fundamentales, salvar y conservar al hombre?. Una familia, afirm¨®, que debe estar ?dentro del mundo pero en lucha con el maligno?.

Un periodista polaco que conoce bien al Papa, afirm¨® que a ¨¦l este s¨ªnodo le recuerda el comit¨¦ central del Partido Comunista polaco, ,donde el secretario general ya ha tomado las decisiones (el Papa ha dicho no a todas las cosas que piden los cat¨®licos progresistas) y los obispos (los secretarios provinciales) podr¨¢n s¨®lo presentar una panor¨¢mica de la familia en sus di¨®cesis respectivas. Otros afirman que ser¨¢ un s¨ªnodo muy conservador, y no ?para satisfacer ninguna ansia de b¨²squeda de formas alternativas de familia y de convivencia humana no contrarias al Evangelio?. El m¨¢s duro ha sido el observador de Il Messaggero, de Roma, el vaticanista Marco Politi, que escrib¨ªa ayer que el peligro mayor de este s¨ªnodo es que despu¨¦s de un mes de discusi¨®n acaba hablando a un tipo de familia ?que ya no existe?.

Noticias no confirmadas afirmaban ayer que el Papa va a aprovechar esta ocasi¨®n de encontrarse por vez primera con los representantes de todas las conferencias episcopales para discutir con ellos algunos puntos muy concretos, como la introducci¨®n de la misa en lat¨ªn para dar una mano al obispo ultra Lef¨¦bvre, y evitar un cisma, y la readmisi¨®n al c¨®nclave de los cardenales que hayan cumplido ochenta a?os, para que puedan elegir al Papa, cosa que les fue prohibido por Pablo VI y que levant¨® mucha polvareda entre los pr¨ªncipes de la Iglesia.