Dos nuevos programas : "Festival TVE" y "El peque?o Cid"

Ma?ana comienza a emitirse por la segunda cadena el espacio Festival televisi¨®n, una antolog¨ªa de programas producidos por televisiones extranjeras que han sido premiados en festivales internacionales durante los ¨²ltimos a?os. Cada programa se iniciar¨¢ con un breve debate relacionado con problemas espec¨ªficos de la televisi¨®n.El nuevo espacio, a partir de una idea simple de Leocadio Machado, hombre vinculado a la jefatura de programas dram¨¢ticos de Televisi¨®n Espa?ola, pretende ofrecer una muestra amplia de lo que se produce en otras televisiones. El hecho de que se emita por la segunda cadena (de 17.45 a 19.30 horas) y la evidencia de que estas producciones no corresponden a la l¨ªnea habitual de productos de las emisoras, sino a programas especiales destinados casi exclusivamente a concurrir a festivales, confiere a esta nueva serie un car¨¢cter elitista y la apariencia de calidad. El inter¨¦s del programa se mueve, por tanto, entre la producci¨®n de prestigio y la evidencia de que la televisi¨®n, en t¨¦rminos generales, muy raras veces es un servicio de calidad. El Festival televisi¨®n ayudar¨¢ a los programadores de RTVE a enmendar su mala conciencia en la gesti¨®n de los productos que ofrecen al p¨²blico.

Los programas seleccionados y los debates abordar¨¢n los siguientes temas: descubrimiento de actores para la televisi¨®n, literatura y video, los grandes actores en televisi¨®n, el ballet, el esteticismo, ?dignificaci¨®n de los temas comerciales en la televisi¨®n de consumo?, la televisi¨®n de autor, la interpretaci¨®n infantil, la m¨²sica, el hermetismo en los programas dram¨¢ticos, el ?docudrama?, la improvisaci¨®n y ?la televisi¨®n frente a dos tendencias diferentes enun pa¨ªs?, debate que abre ma?ana la serie.

El primero de los programas seleccionados es la producci¨®n brit¨¢nica de la BBC Un s¨¢bado cualquiera, galardonado con el Premio Italia de 1975. Este cap¨ªtulo, denominado por los especialistas con el anglicismo docu-drama (documental dram¨¢tico), cuenta la historia de un joven escoc¨¦s protestante elegido para llevar la bandera en la marcha de Orange. El programa recoge im¨¢genes reales de los enfrentamientos entre protestantes y cat¨®licos en Glasgow, tal como los ve el protagonista.

En el coloquio, que modera la locutora Elena Escobar, intervienen Greane McDonald, productor de Un s¨¢bado cualquiera y actualmente jefe del departamento de programas dram¨¢ticos de la BBC, corporaci¨®n para la que est¨¢ produciendo la serie Los Borgias. Por parte de Televisi¨®n Espa?ola intervendr¨¢ el realizador Jos¨¦ Antonio P¨¢ramo.

Tambi¨¦n ma?ana, en sustituci¨®n de los cap¨ªtulos repuestos de El hombre y la Tierra, debuta la serie infantil de dibujos animados El peque?o Cid, titulada tambi¨¦n Ruy, el peque?o Cid. El programa ha sido coproducido por Televisi¨®n Espa?ola con la sociedad BRB Merchandising International.

Las sociedades de merchandising se dedican a comercializar productos derivados de los programas y personajes que pasan por la peque?a pantalla: g¨¦neros alimenticios, ropas, juguetes, utensilios escolares, etc¨¦tera. Puesto que la serie estar¨¢ en antena durante medio a?o (veintis¨¦is episodios), la compa?¨ªa productora puede tener asegurado el negocio de la comercializaci¨®n del peque?o e imaginario Don Rodrigo D¨ªaz de Vivar, de su primo Alvar, de Jimena, la hija del conde Lozano, Diego La¨ªnez, el rey Fernando y sus hijos, los condes de Carri¨®n, y las im¨¢genes de la burra Peca, que sustituye al caballo Babieca. M¨²sicas y otros aditivos ser¨¢n lanzados al mercado conjuntamente con la emisi¨®n de la serie. Los guiones son de Joaqu¨ªn Amichatis. El especialista Luis S¨¢nchez Belda prest¨® asesor¨ªa hist¨®rica, y las m¨²sicas fueron compuestas por Guido y Maurizio de Angelis, autores tambi¨¦n de las bandas sonoras de Sandok¨¢n, El bosque de Tallac, Orzowey y otras series infantiles.

Los veintis¨¦is cap¨ªtulos del telefilme El peque?o Cid han sido realizados en la sociedad japonesa Nippon Animation, creadora de productos tan conocidos como Heidi o Marco, con quienes este Cid medieval tiene un inequ¨ªvoco parentesco ic¨®nico.

La raz¨®n por la que BRB Merchandising acudi¨® a los estudios japoneses es fundamentalmente el bajo coste de producci¨®n. Mientras un cap¨ªtulo de Don Quijote (que producen Cruz-Delgado y Romagosa enteramente en Espa?a) cuesta entre 6,5 y siete millones de pesetas, un cap¨ªtulo producido en Jap¨®n, seg¨²n la Uni¨®n Europea de Radiodifusi¨®n (UER, datos de Ebu Rev¨ªew), cuesta aproximadamente la mitad: unos 3,5 millones de pesetas. Pese a la disparidad de precios, Televisi¨®n, al parecer, prest¨® a los productores de Don Quijote y de El peque?o Cid la misma aportaci¨®n econ¨®mica en la coproducci¨®n: un mill¨®n de pesetas.

Aunque todav¨ªa es prematuro avanzar un juicio sobre este telefilme infantil, s¨®lo cabe esperar que se cumpla el prop¨®sito de los productores, que ser¨¢ hecho p¨²blico ma?ana a los telespectadores: ?Soy Ruiz D¨ªaz de Vivar, El peque?o Cid, que tanta gloria y haza?as he acumulado al ser adulto. Por m¨ª se han interesado poetas e historiadores de todos los pa¨ªses durante novecientos a?os. Merec¨ªa que alguna vez se intentaran reflejar las inquietudes, alegr¨ªas e ilusiones de mi infancia, de la que nadie se ocup¨®, porque... yo tambi¨¦n fui ni?o?.