Sergio Peris-Mencheta se sincera sobre su leucemia: ¡°Quer¨ªa demostrarles a mis hijos que pod¨ªa sobrevivir¡±

El a?o 2024 ha sido uno de los m¨¢s complicados para Sergio Peris-Mencheta. El 22 de enero anunci¨® que padec¨ªa c¨¢ncer en su cuenta de Instagram: ¡°Me siento m¨¢s vulnerable, aterrorizado y peque?ito que nunca¡±, escribi¨® entonces. Meses m¨¢s tarde, el pasado 28 de mayo, volvi¨® a recurrir a la red social para anunciar que iba a someterse a un trasplante de m¨¦dula ¨®sea gracias a su hermano, Juan, al que llama cari?osamente Yonyon, quien cedi¨® las c¨¦lulas para que pudiera realizarse la operaci¨®n en un hospital de Miami: ¡°Empieza el baile. Con una mezcla de miedo y esperanza, de ganas y susto¡±, relataba a sus seguidores. Casi siete meses despu¨¦s ¡ªy coincidiendo con su regreso a Espa?a¡ª, Peris-Mencheta ha actualizado su estado de salud y ha explicado, en una entrevista en El Faro de la Cadena SER, c¨®mo ha vivido todo el proceso de su leucemia, ya superada, su operaci¨®n de trasplante de m¨¦dula y su larga recuperaci¨®n, en la que a¨²n est¨¢ inmerso.

¡°Por dentro estoy muy bien. Todos los resultados son buenos. La enfermedad ha desaparecido y las anal¨ªticas son buenas, aunque a¨²n estoy con mucha medicaci¨®n¡±, afirma. Estas han sido las primeras palabras de Peris-Mencheta a Mara Torres, conductora y presentadora del programa radiof¨®nico, donde deja entrever que su evoluci¨®n tras la leucemia y el trasplante es positiva. Sin embargo, el madrile?o ha querido desvelar algunos de los momentos m¨¢s duros de su lucha contra la enfermedad. Entre ellos, c¨®mo abord¨® la relaci¨®n con sus hijos, llegando, incluso, a rechazar a verles: ¡°Lo que m¨¢s miedo me daba era dejarles sin pap¨¢. Quer¨ªa demostrarles a mis hijos que pod¨ªa sobrevivir¡±, ha explicado, no sin antes emocionarse al recordar un peque?o detalle con uno de sus v¨¢stagos: ¡°Cuando tu hijo de 10 a?os [Olmo] te pone una chaqueta para que no pases fr¨ªo, eso te rompe¡±, ha rememorado.

Aunque con una sonrisa, Peris-Mencheta ha confesado que todav¨ªa sigue padeciendo los efectos de la enfermedad de injerto contra hu¨¦spedes (EICH), algo que padecen todos las personas que reciben un trasplante. ¡°Las c¨¦lulas de mi hermano, que ya son m¨ªas, no reconocen la casa donde est¨¢n. Aunque las casas [sus cuerpos] se parecen mucho, los gl¨®bulos blancos no terminan de reconocer el lugar y atacan a los ¨®rganos que no reconocen¡±, dice. Con esta analog¨ªa ha explicado lo que ha supuesto la operaci¨®n de trasplante, a pesar de que la compatibilidad con su hermano Yonyon era pr¨¢cticamente perfecta. Y, por eso, con su tratamiento actual intenta que sus nuevas c¨¦lulas se adapten a su nuevo cuerpo: ¡°Voy con una medicaci¨®n, que yo los llamo los diplom¨¢ticos, que tratan de negociar con los gl¨®bulos blancos para que no ataquen alg¨²n ¨®rgano m¨ªo, que es el mayor peligro que tengo ahora¡±.

Tambi¨¦n ha relatado, con m¨¢s detalle, los cambios f¨ªsicos que sufri¨® su cuerpo cuando estaba en el tratamiento de quimioterapia. Entre estos, destaca la p¨¦rdida de peso: ¡°Pesaba 96 kilos, que es mi peso habitual. Pero llegu¨¦ a pesar 70. Cuando sal¨ª del hospital, parec¨ªa que sal¨ªa de un campo de concentraci¨®n. Sin pelo. No me reconoc¨ªa¡±, ha confesado en antena. Y si bien la enfermedad ya ha remitido, ahora debe adaptarse a una nueva realidad tras el trasplante: ¡°No sudo, tengo la boca seca muy a menudo. Tambi¨¦n me afecta a las articulaciones y a la piel¡±, ha detallado en el espacio radiof¨®nico. ¡°El moreno que tengo no es del sol, es porque la piel de mi cara est¨¢ color minero¡±. A esto ha agregado que tambi¨¦n podr¨ªa sufrir consecuencias en los pulmones.

Peris-Mencheta no solo ha hablado sobre su enfermedad y las consecuencias, sino que tambi¨¦n ha recordado a todas las personas que estuvieron con ¨¦l durante el largo proceso. Primero le ha dedicado unas palabras a la persona que, en sus palabras, le salv¨® la vida: Antonio P¨¦rez, m¨¦dico del hospital madrile?o de La Paz y jefe de Servicio de hemato-oncolog¨ªa pedi¨¢trica. Fue ¨¦l quien dio un giro radical a su forma de afrontar la enfermedad y de aceptar el tratamiento. Un d¨ªa, despu¨¦s del diagn¨®stico del s¨ªndrome mielodispl¨¢sico ¡ªprevio a la leucemia¡ª y de detectarle tres piedras en el ri?¨®n, el director e int¨¦rprete entr¨® en contacto con el mencionado doctor y, por tel¨¦fono, estuvieron hora y medio hablando. Peris-Mencheta estaba en Los ?ngeles y el m¨¦dico en el hospital de La Paz, en Madrid, pero aun as¨ª conectaron, puesto que el segundo le explic¨® todo de una forma accesible y did¨¢ctica. Esto, en palabras del actor, le salv¨® la vida y le hizo verlo todo diferente. El director teatral se someti¨® a la operaci¨®n y a su tratamiento contra el c¨¢ncer en uno de los mejores centros de tratamiento de leucemia a nivel mundial, el City of Hope, en California.

Y, sobre su relaci¨®n con su familia (su mujer Marta Solaz, su hijo R¨ªo, de 12 a?os, y Olmo, de 10), Peris-Mencheta ha dejado claro que se ha fortalecido gracias a la empat¨ªa y al amor durante este duro episodio de sus vidas. Ha querido destacar la vulnerabilidad y la dependencia que acarrea el tratamiento contra la leucemia con un simple ejemplo: ¡°Que tengan que ayudarte a abrir una botella, porque mis manos ahora mismo no se cierran¡±. Sin embargo, considera que esta experiencia los ha fortalecido a los cuatro y, adem¨¢s, tambi¨¦n ha servido como aprendizaje para s¨ª mismo: ¡°Esta enfermedad se puede desarrollar por una infravaloraci¨®n propia, por no quererme mucho¡±, ha detallado. ¡°Y me ha parado en seco y me ha dicho que aprenda a quererme¡±.