Eloy de la Iglesia: "?Navajeros? es una pel¨ªcula entre la cr¨®nica y el ?comic?"

Eloy de la Iglesia estrena ma?ana, lunes, su ¨²ltimo largometraje, el decimoquinto en su filmograf¨ªa: Navajeros, con gui¨®n del propio realizador y de Gonzalo Goicoechea e interpretada por Jos¨¦ Luis Manzano, Jos¨¦ Sacrist¨¢n, Isela Vega, Mar¨ªa Mart¨ªn y Enrique San Francisco, entre otros. El tema de la pel¨ªcula es el de la delincuencia juvenil y est¨¢ inspirado en la historia de el Jaro, joven y famoso delincuente com¨²n muerto el pasado a?o. ?Quise hacer esta pel¨ªcula entre la cr¨®nica y el comic?, explica a EL PA?S su realizador, ?es decir, con elementos testimoniales m¨¢s o menos hist¨®ricos sobre la delincuencia m¨¢s infantil que juvenil y sobre la peripecia, casi con ritmo de tebeo, de un muchacho delincuente?.

?Otra cosa que quer¨ªamos Gonzalo Goicoechea y yo cuando nos planteamos el gui¨®n era conseguir una especie de copla popular sobre un ni?o-bandido, donde, por un lado, se dieran datos objetivos, cifras, estad¨ªsticas, acontecimientos m¨¢s o menos concretos, y, por otro lado, una situaci¨®n m¨¢gica. Luego hab¨ªa un problema bastante claro: una pel¨ªcula sobre la delincuencia juvenil est¨¢ siempre condenada a ser una historia moralista, y nosotros precisamente lo que quer¨ªamos era hacerla al rev¨¦s, un cuento de polic¨ªas y ladrones con los valores invertidos?.?Hay una cosa muy curiosa y es que los h¨¢bitos de comportamiento de los miembros adolescentes del lumpen de Madrid no es excesivamente diferente al del resto de los chicos de su misma edad y otros ambientes, ni siquiera en lo que se refiere a la forma habitual de hablar, y ya concretamente, en cuanto a la droga, no se puede decir que sean m¨¢s consumidores de porros los chicos de Vallecas, por ejemplo, que los de cualquier instituto. Llegas precisamente a la conclusi¨®n m¨¢s pat¨¦tica, y es que unos tienen necesidad de dar un tir¨®n al bolsa y otros no; lo tienen resuelto de otra manera. Creo que la marginaci¨®n de los chicos, en una edad comprendida entre los catorce y los veinte a?os, es en este momento tan marcada en las capas medias como en las zonas suburbiales?.

?Creo que dentro de un modelo de sociedad, que es la nuestra y la de muchos pa¨ªses, las condiciones son comunes, y tambi¨¦n los resultados. Si a eso se te suma una cultura muy homog¨¦nea, el mismo tipo de m¨²sica, de blue-jeans, de publicidad, pues debe ocurrir -como pasa en la pel¨ªcula- que chicos de Vallecas, reunidos en bandas, pueden parecer pandillas del Bronx o de cualquier otra macrocomunidad. De todas formas, la delincuencia juvenil espa?ola tiene unas caracter¨ªsticas espec¨ªficas muy determinantes, como, por ejemplo, el aumento del paro en los ¨²ltimos a?os y, sobre todo, lo manipulable que es para determinados sectores de opini¨®n el echarle la culpa al proceso democr¨¢tico con el paralelismo del aument¨® de la delincuencia, y creo que lo m¨¢s grave es el comportamiento de la polic¨ªa, que no se resigna a abandonar antiguos m¨¦todos y que, entonces, ha sido muy habitual el o¨ªr en comisar¨ªas, tanto en Madrid como en Barcelona, cuando un chico o una chica joven se presenta a poner una denuncia lo de: ??No quer¨ªan ustedes democracia o amnist¨ªa? Pues ah¨ª tienen las consecuencias?.

Sobre la condici¨®n de que Navajeros sea una coproducci¨®n hispano-mexicana, el director se?ala que ?las ventajas son claras: disminuye el presupuesto y aumentan los mercados y, concretamente, en el caso de M¨¦xico, abre para la pel¨ªcula todo un continente. Desde ahora hasta el fin de a?o se estrenar¨¢ en todos los pa¨ªses americanos en donde no la prohiban los reg¨ªmenes dictatoriales. Creo que eso es muy positivo para el cine espa?ol, m¨¢s en estos momentos?.