ETAm trata de obligar al Gobierno a negociar
ETA Militar se responsabiliz¨® ayer del asesinato de siete personas en distintas acciones cometidas; los pasados d¨ªas 2,3 y 4 en diversos lugares de Euskadi. Esta intensificaci¨®n de la actividad terrorista debe interpretarse, seg¨²n ETAm, como un intento de ?presionar al Gobierno espa?ol en la b¨²squeda de soluciones definitivas al denominado problema vasco?. Por su parte, Mario Onaind¨ªa, dirigente de Euskadiko Ezkerra, ha condenado la estrategia actual de la rama pol¨ªtico-militar de ETA, que parece sumarse a la de quienes quieren colapsar el proceso de democratizaci¨®n.
La reivindicaci¨®n de la muerte de siete personas -tres miembros de la Guardia Civil, dos inspectores de polic¨ªa, un polic¨ªa nacional y un taxista- es explicada por ETA Militar como una ?presi¨®n armada? que pretende ?demostrar al Gobierno espa?ol que solamente existe una salida de compromiso para evitar el grave conflicto generalizado en que puede desembocar la insatisfactoria soluci¨®n del proceso auton¨®mico vasco?, seg¨²n informa nuestro corresponsal en Bilbao, Patxo Unzueta.
Esa ¨²nica salida ser¨ªa, para ETA Militar, la aceptaci¨®n de los puntos de la alternativa KAS, tales como amnist¨ªa, legalizaci¨®n de partidos independentistas, reconocimiento del derecho de autodeterminaci¨®n, retirada escalonada de las FOP y mejora de las condiciones de vida de los trabajadores. El comunicado de los milis incluye tambi¨¦n diversas consideraciones sobre la ¨®ptica de ?mera descentralizaci¨®n administrativa? aplicada por UCID al problema vasco, y un emplazamiento al PNV para que ?se desprenda de la ambivalente careta con que ejecuta su pol¨ªtica?.
Por su parte, el secretario general del partido ElA y cabeza visible de la coalici¨®n Euskadiko Ezkerra, Mario Onaind¨ªa, ratific¨® ayer la condena de la estrategia actual de ETA Pol¨ªtico-militar, que considera ?perjudicial para el proceso democr¨¢tico? y contradictoria con las resoluciones de la VII asamblea de dicha organizaci¨®n terrorista, celebrada en 1976. Tales opiniones fueron publicadas por El Correo Espa?ol-El Pueblo Vasco, y en ellas se critica el atentado de la rama pol¨ªtico-militar de ETA contra el dirigente centrista Jos¨¦ Ignacio Ustar¨¢n.
Considera Onaind¨ªa que este acto va contra toda ¨¦tica, ya que se hizo s¨®lo por ser militante de UCD, y al mismo tiempo dice que este atentado confirma la existencia de un ?giro preocupante en la estrategia?. A juicio de Onaind¨ªa, las acciones de ETApm se hab¨ªan diferenciado hasta ahora de las de ETAm en que ?mientras esta ¨²ltima intentaba colapsar el proceso de democratizaci¨®n, provocando al Ej¨¦rcito, arrog¨¢ndose la representatividad de todo el pueblo y frenando la actividad de los partidos para ser ellos los que negociaran con el Gobierno?, los poli-milis apoyaban ?resueltamente ese proceso de democratizaci¨®n a trav¨¦s de la preautonom¨ªa, primero, y del Estatuto, despu¨¦s?.
Pasa a p¨¢gina 11
Mario Onaind¨ªa critica el giro violento de la estrategia de ETApm
Viene de primera p¨¢gina
En cuanto a la efectividad de la negociaci¨®n con ETA, Mario Onaind¨ªa, aun mostr¨¢ndose en general partidario de ella, no cree que ?los puntos de la alternativa KAS respondan a las actuales necesidades?. Por ejemplo, ?hablar de la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores as¨ª, en abstracto, no tiene ning¨²n sentido?.
A?ade el dirigente de Euskadiko Ezkerra que el balance de la transici¨®n puede considerarse ?globalmente positivo, porque se ha logrado ir hacia la institucionalizaci¨®n del pa¨ªs y una democratizaci¨®n del aparato del Estado?, lo cual permite, a su vez, plantearse una estrategia al socialismo ?que no sea la t¨ªpica tercermundista de enfrentamiento frontal con el Estado estilo Nicaragua. Esto en Europa no es posible?.
Violencia contra pacificaci¨®n
Paralelamente, el Ministerio del Interior ha hecho p¨²blico un informe en el que afirma que ?no ha habido correspondencia alguna entre medidas pacificadoras emprendidas por el Gobierno y la actitud de ambas ramas de ETA: la normalizaci¨®n del r¨¦gimen de libertades ha ido por un lado y la guerra por otro?. Ello no significa que el esfuerzo emprendido desde el Gobierno, con el concurso de los grupos parlamentarios, haya sido in¨²til, pero lo cierto es que cada medida pacificadora ha tenido una violenta respuesta por parte de los etarras.
As¨ª, el indulto parcial del 20 de mayo de 1977, unido al extra?amiento de diecinueve miembros de ETA (tres de ellos conmutados de pena de muerte), fue contestado con el asesinato de Javier Ibarra. La amnist¨ªa general del 15 de octubre de 1977 fue seguida de atentados contra un guardia civil y el comandante Imaz. La abolici¨®n de la pena de muerte -establecida por la Constituci¨®n, que fue aprobada en refer¨¦ndum el 6 de diciembre de 1978- fue contestada con el asesinato del polic¨ªa municipal (ex brigada de la Guardia Civil) Juan Jim¨¦nez G¨®mez.
En cuanto a las medidas pol¨ªticas m¨¢s importantes, el informe dice que, tras las elecciones legislativas del 1 de marzo de 1979, a las que concurrieron Euskadiko Ezkerra y Herri Batasuna -?es decir, las dos formaciones pol¨ªticas de ambas ramas de ETA?, se lee textualmente-, fue asesinado en Beasa¨ªn el jefe de la Polic¨ªa Municipal.
El refer¨¦ndum de aprobaci¨®n del Estatuto vasco fue contestado con dos asesinatos sucesivos; las elecciones al Parlamento vasco lo fueron con el atentado contra el general Esquivias y los atentados a dos civiles, y la aprobaci¨®n de transferencias, realizada en el Consejo de Ministros del 26 de septiembre pasado, junto con las negociaciones de Garaikoetxea en Madrid, han sido seguidas de nueve asesinatos consecutivos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
