Garc¨ªa Traid: "El Atl¨¦tico tiene una mala fama inmerecida"

Cuando Garc¨ªa Traid lleg¨® al Atl¨¦tico esperaba una plantilla de inferior calidad t¨¦cnica y menos disciplinada de la que se encontr¨®. ?El Atl¨¦tico tiene peor fama de la que merece?. Son ya dieciocho los partidos en que ha dirigido el equipo y, hasta ahora, no se ha perdido ninguno. En la Liga, sobre diez puntos posibles ha conseguido ocho. Nadie esperaba una marcha as¨ª.

Garcia Traid tiene 44 a?os y es entrenador desde los veinticinco, cuando una complicada lesi¨®n de rodilla le apart¨® del f¨²tbol. Hab¨ªa arrancado su carrera con fuerza, en aquel Zaragoza de los ?cinco magn¨ªficos?, en el que cubr¨ªa un puesto en la media. Dos veces fue internacional. Cuando la lesi¨®n le retir¨® entren¨® a los juveniles del Arag¨®n, el filial. Despu¨¦s, ya con el t¨ªtulo, entren¨® en Tercera al Huesca y al Arag¨®n, y algunas semanas al Zaragoza, en Primera, como emergencia, en un final de temporada en que las cosas iban mal. Pero su lanzamiento se produjo en el Salamanca, club al que lleg¨® cuando estaba en Tercera; lo plant¨® en Primera en dos temporadas y lo mantuvo cuatro en esta categor¨ªa. Se fue dejando al equipo en Primera y fich¨® por el Betis, para intentar ascenderlo de categor¨ªa. Avanzada la segunda vuelta le cesaron por una derrota ante el Ja¨¦n. Cuando ces¨®, el equipo ten¨ªa nueve positivos; al final de temporada conseguir¨ªa el ascenso con un solo positivo menos. Y la ¨²ltima temporada estuvo en el Burgos, a cargo de una floja plantilla. Le cesaron a las pocas semanas de comenzado el campeonato. Le sucedieron Fern¨¢ndez Segu¨ª, primero, y Lucien Muller, despu¨¦s, pero no lograron salvar el descenso.

En un club grande

Ahora Garc¨ªa Traid est¨¢ por primera vez en un club grande: ?Un club que quiz¨¢ tenga peor fama de la que merece. Cuando vine, mucha gente me coment¨® que entraba en un club dif¨ªcil y que tendr¨ªa una plantilla indisciplinada. Yo, al llegar, advert¨ª a los jugadores que hab¨ªa que trabajar y que se controlar¨ªa la hora en que est¨¢n en casa por la noche. Yo nunca he llamado para saber si est¨¢n o no, pero me consta que la directiva s¨ª llama y que nunca han pillado a nadie fuera. Ni tampoco me han comentado de ninguno, que se haya dejado ver por la noche madrile?a, salvo el lunes, que es el d¨ªa permitido?. A Garc¨ªa Traid le sorprendi¨®, adem¨¢s de la disciplina, la calidad: ?Creo que hay gente muy buena. Est¨¢n, por ejemplo, los j¨®venes Quique, Marcos y Rubio, tres chicos que trabajan bien y que est¨¢n en constante mejora. Son mejores jugadores que el a?o pasado, y si siguen con este progreso no s¨¦ hasta d¨®nde pueden llegar. Y, en general, he visto un tono m¨¢s alto del que esperaba. Creo que, despu¨¦s de unos meses de trabajar con ellos, uno puede fijarse unos objetivos m¨¢s altos de los que hab¨ªamos pensado en principio. Al empezar la temporada se pensaba en recomponer un equipo destruido, en trabajar para el futuro. Ahora estamos convencidos de que el objetivo debe ser la clasificaci¨®n para la Copa de la UEFA. No hay que hacer un equipo, porque ya est¨¢ hecho?.

Mejor fuera que en casa

En efecto, est¨¢ hecho, con un patr¨®n cuatro-cuatro-dos y rendimiento m¨¢s brillante fuera que en casa: ?S¨ª, el equipo va mejor fuera por un par de razones. Una, que tenemos gente r¨¢pida para contraatacar y un gran lanzador en Dirceu. Y otra, porque nuestros dos hombres del centro de la defensa, Arteche y Balbino, son mejores para defender que para armar juego. Son dos marcadores eficientes y dos jugadores disciplinados y con voluntad, pero ninguno de ellos tiene la calidad de un Pereira para mover el bal¨®n por la media y colaborar en la construcci¨®n, aunque a veces salen con fuerza por alguna de las bandas y arrastran al equipo?.Sale, inevitablemente, el tema Pereira: ?De ¨¦l yo siempre he dicho que es un gran futbolista con el que me hubiera gustado contar; pero me han hablado de que creaba grandes problemas de disciplina. Yo esto no lo he podido comprobar, porque s¨®lo lo he tenido unos d¨ªas. Pero si es cierto que creaba esos problemas, est¨¢ bien donde est¨¢. No hay nada peor para un entrenador que un jugador que no le hace caso?.

En el equipo que hasta ahora ha sacado las casta?as del fuego faltan tres presuntos titulares: Rub¨¦n Cano, Navarro y Leal: ?Desde que yo he llegado, Rub¨¦n Cano ha tenido el santo de espaldas: una lesi¨®n de tobillo, una de rodilla y una gripe. Pero yo espero que todo pase y que vuelva a ser el jugador internacional que era. En cualquier caso, Cabrera ha defendido muy bien el puesto, aunque fuera de casa no ha terminado de acoplarse. Leal ya est¨¢ bastante bien. Le falta coger seguridad en la rodilla, y yo no quiero forzar su reaparici¨®n. Pero, en realidad, si me decidiera, podr¨ªa jugar ya. En cuanto a Navarro, a¨²n le falta un poco de fuerza en la pierna operada, pero ya se pone bajo los palos y pronto se podr¨¢ contar con ¨¦l?.

Amigo de los jugadores

S¨ª a falta de tres titulares importantes el equipo funciona as¨ª todo parece indicar que hay banquillo: ?S¨ª, lo hay. Y f¨ªjese que en el equipo que estoy utilizando incluso me sobra un hombre, o hay una alternativa entre Ruiz o Bermejo en la media. El primero es m¨¢s marcador, va mejor por arriba y trabaja m¨¢s, mientras que Bermejo es m¨¢s t¨¦cnico y mueve mejor el bal¨®n. Realmente el equipo est¨¢ bien. S¨®lo falta corregir peque?as cosas. Por ejemplo, cuando Marcos o Quique llegan hasta arriba a veces se despistan un poco a la hora de bajar. Pero un grito a tiempo lo resuelve?.Garc¨ªa Traid, a diferencia de la mayor¨ªa de los entrenadores, trata de ser un igual con sus jugadores: ?Entre los entrenadores es costumbre establecer una distancia con respecto al jugador. Son como catedr¨¢ticos muy alejados de sus alumnos. Yo siempre he intentado ser un igual con ellos, hablar continuamente con unos y con otros, bromear, estar cerca de sus problemas como si fuera un jugador m¨¢s. Y me va bien. En el Salamanca, despu¨¦s de seis a?os, llegu¨¦ a ser de verdad uno m¨¢s, y eso me cre¨® alg¨²n problema. Por ejemplo, yo evit¨¦ siempre dar parte a la directiva de una falta de un jugador. Prefer¨ªa enfrentarme a ¨¦l y cruzarme insultos si era preciso. Pero son m¨¢s las ventajas, porque la mejor manera de crear un esp¨ªritu en una plantilla es meti¨¦ndose en ella?.

Por ahora, efectivamente, le va bien en el Atl¨¦tico. Pero quiz¨¢ en Sevilla se rompa la racha: ?Leo que nos est¨¢n preparando un mal recibimiento. Pero el p¨²blico debe pensar que eso ser¨ªa injusto, porque ni a los jugadores ni a m¨ª se nos ha consultado a la hora de estudiar los problemas con el escenario del partido. Quien nos prepara un mal ambiente est¨¢ cometiendo una seria injusticia. Y yo voy inquieto, porque eso pone nerviosos a los jugadores. No s¨®lo en el campo, sino antes, porque no te sientes seguro en la ciudad, te sientes acosado, y eso no es bueno?.