La liberaci¨®n de los norteamericanos detenidos en Cuba favorece electoralmente al presidente Carter

La decisi¨®n de Fidel Castro de liberar a los 33 norteamericanos detenidos en Cuba por diferentes acusaciones supone un buen regalo electoral para el presidente dem¨®crata Jimmy Carter. Resta, sobre todo, argumentos al republicano Ronald Reagan, en su campa?a de ataques al r¨¦gimen cubano por su antiamericanismo.

El Departamento de Estado confirm¨® en Washington que ?Cuba no pide contrapartidas? al gesto de buena voluntad. Pero no escapa a nadie que es ?un primer paso? hacia una normalizaci¨®n de las relaciones diplom¨¢ticas entre Washington y La Habana, naturalmente en caso de reelecci¨®n del presidente Jimmy Carter.Fidel Castro vot¨® por Carter. No ten¨ªa otra alternativa ante la visi¨®n radical de Reagan, que en el pasado no ocult¨® sus deseos de organizar un ?bloqueo naval? de la isla de Cuba, para presionar sobre un r¨¦gimen marxista que amenaza la seguridad de EE UU, seg¨²n visi¨®n del equipo republicano.

La liberaci¨®n de los ciudadanos norte americanos detenidos en Cuba se acompa?a del control, por parte de Fidel Castro, del ¨¦xodo masivo de cubanos que, desde primeros de abril, llegaban a las costas de Florida procedentes del puerto de Mariel.

Unos 125.000 refugiados cubanos ocasionaron serios problemas a la Administraci¨®n Carter. Incrementaron, por otra parte, el ¨ªndice de desempleo en ciertos Estados, como Florida, donde el duelo Reagan-Carter por los votos electorales de la elecci¨®n presidencial del pr¨®ximo 4 de noviembre se anuncia muy disputado.

El perd¨®n decretado por Castro se extiende a todos los detenidos, muchos de ellos encarcelados por tr¨¢fico de drogas o secuestro de aviones. De regresar a Estados Unidos, los acusados de secuestros a¨¦reos ?ser¨¢n perseguidos por la justicia?, confirm¨® en Washington el congresista republicano por el Estado de Jersey Benjam¨ªn Gilman.

Reagan, por delante

Parece evidente que si, como indican todos los sondeos (el ¨²ltimo de la NBC-AP, aparecido ayer, dio a Reagan por delante de Carter, con el 43% contra el 35%), Ronald Reagan vence en la elecci¨®n presidencial del 4 de noviembre en EE UU, pasar¨¢n al olvido todas las veleidades de una posible normalizaci¨®n de relaciones diplom¨¢ticas entre Cuba y Estados Unidos. Actualmente, La Habana mantiene una delegaci¨®n en Washington, sin rango diplom¨¢tico, pero tolerada por la Administraci¨®n Carter.Fidel Castro calific¨® de ?hitleriano? a Ronald Reagan, cuando fue nombrado candidato presidencial por la Convenci¨®n Nacional Republicana, a mediados del pasado mes de julio en Detroit. Opini¨®n un tanto exagerada, pero que sit¨²a los temores y explica el actual gesto de Castro en direcci¨®n a la Administraci¨®n dem¨®crata del presidente Jimmy Carter.

No hay que olvidar, sin embargo, que todos los indicios recogidos entre el electorado norteamericano muestran que s¨®lo el 10% considera importante la pol¨ªtica exterior estadounidense en la elecci¨®n del presidente. La crisis econ¨®mica ser¨¢ el elemento determinante. En tal sentido, la liberaci¨®n de los detenidos norteamericanos en Cuba, o la que ser¨ªa una espectacular liberaci¨®n de los 52 rehenes norteamericanos detenidos en Ir¨¢n desde hace 346 d¨ªas, no parece que pueda salvar indiscutiblemente la reelecci¨®n del presidente Jimmy Carter.