Juan Benet: "?El aire de un crimen? es la respuesta a un reto y la prueba de fuego ante un p¨²blico"
Al contrario de lo que han especulado los que a¨²n no han le¨ªdo la novela de Juan Benet presentada al Planeta, El aire de un crimen sigue teniendo que ver con el clima general de las obras de ficci¨®n del c¨¦lebre estilista castellano. ?El escenario?, nos dec¨ªa el escritor antes de que se produjera el fallo, ?es el mismo: Regi¨®n, y el estilo es el m¨ªo, claro?.Para Juan Benet, ?el estilo es m¨²ltiple, como las personas, y esta novela tambi¨¦n es m¨ªa por eso su estilo me pertenece?. No deja de ser una obra intelectual, como Sa¨²l ante Samuel, su ¨²ltima novela, pero resulta, dice Benet, una narraci¨®n m¨¢s movida, ?en la que los personajes responden, sin embargo, al arquetipo general de mis restantes labores de creaci¨®n?.
La novela El aire de un crimen fue el resultado de un reto. ?Una noche yo volv¨ªa a casa un poco picado porque un grupo de amigos hab¨ªan asegurado, ante m¨ª, en una reuni¨®n, que yo no era capaz de escribir una novela digamos comprensible. Ni era lo m¨ªo ni era capaz, dec¨ªan. Entonces me met¨ª en una novela de acci¨®n, cuya longitud me llev¨® a mecanografiar treinta p¨¢ginas que, ciertamente, met¨ª en un caj¨®n. Al cabo de un par de meses decid¨ª seguirla. Y despu¨¦s cre¨ª que esa obra era una prueba de fuego ante el p¨²blico. Por eso decid¨ª presentarla?.
Benet escribe para divertirse. Por eso, como cada una de sus, obras, El aire de un crimen ?ni es testimonial ni s¨¦ si llegar¨¢ al gran p¨²blico?. En cualquier caso, este tipo de literatura no le compromete. El sabe ?que quiz¨¢ vuelva a los ladrillos como Sa¨²l ante Samuel, aunque nunca repita el esfuerzo realizado con esa pen¨²ltima novela. Nunca lo repetir¨¦?.
No es ajena la novela El aire de un crimen al aire general de la obra de Benet. Antes de decir que ?cambiando lo que se deba cambiar, ni yo soy Faulkner ni mi obra es Santuario?, afirma que El aire de un crimen es dentro de su antolog¨ªa personal como Santuario dentro de la obra completa del escritor americano Faulkner.
Juan Benet se present¨® al Planeta a cara descubierta, sin seud¨®nimo, porque, dice, no tiene nada que perder ni que ganar en el terreno del prestigio literario ni en ¨¦l de la hacienda personal.
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