La extrema derecha italiana acusa a la DC de estar implicada en el "esc¨¢ndalo del petr¨®leo"

El primer Gobierno formado por Arnaldo Forlani, integrado por democristianos, republicanos, socialistas y socialdem¨®cratas, recibi¨® ayer el espaldarazo final al obtener, con una amplia mayor¨ªa, el voto de confianza del Senado. El nuevo Gabinete, que goza de una amplia base parlamentaria, nace, sin embargo, con dos taras que amenazan su estabilidad: las acusaciones formuladas por el l¨ªder socialista, Bettino Craxi., coritra el Vaticano y el episcopado por sus injerencias en los asuntos del Estado italiano y el ?esc¨¢ndalo del petr¨®leo? que ha costado al fisco italiano 2.300 millones de d¨®lares (161.000 millones de pesetas).

Durante el debate de investidura del Gobierno, el senador d,e extrema derecha Giorgio Pisani, director de la revista Candido, acus¨® p¨²blicamente a Antonio Bisaglia, actual ministro de Industria y uno de los principales dirigentes de la Democracia Cristiana, de ser uno de los responsables del famoso ?esc¨¢ndalo del petr¨®leo? que permiti¨® a algunos partidos pol¨ªticos enriquecerse, en detrimento del fisco.Es m¨¢s, el senador neofascista acus¨® tambi¨¦n al grupo pol¨ªtico del difunto presidente de la Democracia Cristiana, Aldo Moro de haber alimentado sus arcas cciri dinero procedente de las importaciones de crudos, que deber¨ªa haber sido ingresado en el Tesoro p¨²blico.

Estas acusaciones pronocaron un enorme revuelo en el Senado. El secretario general de la Democracia Cristiana, Flaminio Piccoli, replic¨® a Pisan? acus¨¢ndole a su vez de ?querer ensuciar una figura que honra, no s¨®lo a los democristianos, sino a todos los dem¨®cratas italianos?.

Bisaglia, por su parte, no se limit¨® a desmentir categ¨®ricamente a Pisani, sino que anunci¨® inmediatamente una querella judicial contra el senador neofascista que gritaba: ?Tengo las pruebas, o el ministro se retracta o dimite?.

Sospechosos cheques

Lo cierto es que ya varios peri¨®dicos alud¨ªan ayer a sospechosos cheques bancarios a nombre del brazo derecho de Moro, Sereno Freato, de la secretaria Fiersc,nal del difunto presidente y de los subsecretarios socialistas Mir¨ªa Magnani Noya y Glu,;eppe de Vagno, firmados por el famoso magnate del petr¨®leo Bruno Muselli.

La parlamentaria socialista Magnani Noya aclar¨® en seguida que el dinero recibido por ella proced¨ªa de los honorarios cobrados por trabajos efectuados Fiara N/lusselli a trav¨¦s de su bufete. ya que la diputada socialista es abogada. Pero el esc¨¢ndalo figura ya en la primera p¨¢gina de todos los diarios. El hombre de la calle se pregunta por qu¨¦ ha estallado justamente ahora. Para responder a la pregunta se formulan varias hip¨®tesis sobre las luchas intestinas que se desarrollan a varios niveles, en los principales partidos. Izquierda y derecha est¨¢n enfrentadas en el seno de la Democracia Cristiana. Dentro del Partido Socialista se prepara activamente la ?unificaci¨®n de la izquierda? contra Craxi. Hasta en el mismo partido comunista surgen voces que piden la sustituci¨®n de Berlinguer. Por otra parte, republicanos y liberales se disponen a firmar un pacto unitario que dar¨ªa paso, despu¨¦s de cuarenta a?os de separaci¨®n, a la creaci¨®n de un ?¨¢rea laica-liberal?.