Lo importante y lo accesorio
( ... ) El decreto que configura el cargo de ?delegado nombrado por el Gobierno?, previsto en el art¨ªculo 154 de la Constituci¨®n, no ha sentado bien en Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco, las dos ¨²nicas autonom¨ªas en funcionamiento y acaso las ¨²nicas hist¨®ricamente necesarias. Y no por las atribuciones del delegado, sino por la categor¨ªa que se le ha atribuido de gobernador general. No debemos olvidar que en las dos comunidades aut¨®nomas gobiernan partidos nacionalistas, que son especialmente sensibles a la sem¨¢ntica en tanto que poder evocador de situaciones hist¨®ricas. Enseguida argumentaron que el t¨ªtulo de gobernador general ten¨ªa resonancias coloniales y establecieron cuestiones de puntillo protocolario, que podr¨ªan ser admisibles por la perceptividad tradicional de estas formaciones pol¨ªticas ante situaciones de prestigio y que el Gobierno pod¨ªa haber tenido en cuenta. ( ... )En esto qued¨® el ?delegado nombrado por el Gobierno? que se?ala la Constituci¨®n. Pero tal representante se llama Josep Meli¨¢, y es una pena que las esperanzas y la satisfacci¨®n que suscit¨® su nombramiento se vean empanadas -al menos por ahora.- por las querellas sem¨¢ntico-pol¨ªticas que pueden enfriar algunos ¨¢nimos. Nosotros, cuando fue nombrado, expresamos en un comentario editorial las s¨®lidas razones de nuestra confianza en Meli¨¢. Y siguen intactas. Meli¨¢ puede prestar un gran servicio a, Catalu?a y a Espa?a, puedeser el puente cargado de humanidad que asegure las buenas relaciones entre el poder central y la comunidad aut¨®noma. ?Situamos en el lugar justo la discusi¨®n ligeramente te?ida de bizantinismo?
Esto es lo primero que hizo Josep Meli¨¢ al llegar ayer a Barcelona. Ya, cuando jur¨® su cargo, lo hizo como delegado y fio como gobernador general, demostrando que el protocolo es enormemente el¨¢stico y que lo importante es la voluntad de servicio. Josep Meli¨¢, que es un isle?o astuto e inteligente, manifest¨® la poca importancia de los hechos marginales, cuando el pa¨ªs -Catalu?a en particular y Espa?a en general- tiene problemas mucho m¨¢s graves por resolver, problemas angustiosos y que exigen el trabajo, la dedicaci¨®n, la voluntad y la pasi¨®n de todos. Meli¨¢ dijo, sin ambages, que lo importante es capital, y lo accesorio, superficial. Que un conflicto tan peque?o puede resolverse, pero que no puede entu rbiar la tarea que tienen encomendada el Gobierno, la Generalidad y ¨¦l. Josep Meli¨¢ debut¨® con una necesaria lecci¨®n de sentido comun y acert¨®.
30 de octubre
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