Ben Bella: "Soy un hombre enteramente libre"
?Soy un hombre libre, enteramente libre, como pueden ver, pero que no tiene nada que decir por ahora sobre pol¨ªtica, porque me he trazado una l¨ªnea de reserva, pero hablar¨¦ cuando lo estime necesario?. Sonriente, con el aspecto de un hombre que sale de una larga noche, prodigando cari?osas miradas a su mujer Zohra Sellami, que le abraza emocionadamente, y teniendo a uno de sus tres hijos adoptivos en los brazos, el ex presidente argelino Ahmed Ben Bella formul¨® ayer, en esta localidad situada a 240 kil¨®metros al sureste de Argel, donde ha vivido los ¨²ltimos quince meses en r¨¦gimen de residencia vigilada, sus primeras declaraciones p¨²blicas despu¨¦s de recuperar una completa libertad. Las declaraciones de Ben Bella fueron hechas a los corresponsales en Argel de EL PAIS y la agencia Reuters y a un equipo de la Televisi¨®n francesa, con quienes departi¨® durante diez minutos, en la misma calle, mientras decenas de personas se aglomeraban para saludar, por primera vez sin trabas, a quien fuera el primer presidente de la Argelia independiente. Pasa a p¨¢gina 6
Decenas de amigos de Ben Bella acuden a visitarle desde todos los puntos de Argelia
Viene de primera p¨¢gina
La familia de Ben Bella, asomada a la terraza de? chal¨¦ donde viv¨ªa confinado hasta ahora, profiri¨® entonces en prolongados gritos tradicionales (y¨²-y¨²), con los que se celebra en este pa¨ªs un gran acontecimiento. M¨¢s de sesenta conocidos de Ben Bella, congregados en el jard¨ªn, aplaudieron fren¨¦ticamente.
El anuncio de la suspensi¨®n de medidas que limitaban los movimientos de Ben Bella, objeto de un decreto firmado por el presidente Chadli, fue hecho el jueves pasado, pero su liberaci¨®n efectiva se realiz¨® en las primeras horas de ayer, cuando, significativamente, los miembros de la seguridad que proteg¨ªan la casa se?alaron a los tres periodistas que esper¨¢bamos ante la puerta: ?Nuestra tarea ha terminado; pueden ustedes pasar si lo desean?.
Zolira Sellami, la mujer que ha compartido catorce a?os de la vida del prisionero, con quien se cas¨® en el mismo lugar donde estaba encarcelado, nos dijo que Ben Bella no formular¨ªa declaraciones pol¨ªticas ni conceder¨ªa entrevistas por el momento, por decisi¨®n personal suya. La noche del viernes, agreg¨®, decenas de amigos del antiguo dirigente argelino hab¨ªan llegado a verlo desde numerosos puntos del pa¨ªs, de Maglinia, lugar de su nacimiento, hasta Constantina, al otro extremo de Argelia.
?Todas las personas que pudiemente por los servicios de seguridad argelinos, pero no puedo cifrar el n¨²mero de visitas que hemos tenido?, nos dijo Zohra.
Las inmediaciones del chal¨¦ donde reside Ben Bella eran ayer por la ma?ana el marco de una concentraci¨®n aparentemente espont¨¢nea de decenas de personas, atra¨ªdas m¨¢s por la curiosidad que por un conocimiento real de la personalidad del ex cautivo. Este ya se hab¨ªa paseado discretamente por M'Sila y recib¨ªa a conocidos, pero no estaba autorizado a hablar con los periodistas ni formular declaraci¨®n p¨²blica alguna.
A las once y media de la ma?ana, tras haberse llegado a un acuerdo t¨¢cito entre los periodistas que esper¨¢bamos y el ex presidente, por medio de su esposa, en el sentido de aceptar que ¨¦ste no har¨ªa ninguna declaraci¨®n con contenido pol¨ªtico, Ben Bella acced¨ªa a reunirse, por primera vez en p¨²blico, con los periodistas, en la acera del chal¨¦, donde permaneci¨® sonriente, hablando con este corresponsal en un espa?ol casi perfecto y someti¨¦ndose gustosamente a los trallazos de las c¨¢maras de la televisi¨®n gala.
Abrazado a su mujer, con los tres hijos adoptivos de la pareja (?el ¨²ltimo, Al¨ª, lo hemos adoptado hace s¨®lo tres meses?, nos dijo), rodeado de partidarios y familiares que no dejaban de exteriorizar su j¨²bilo, Ben Bella respondi¨® a las preguntas de los periodistas.
?He salido por cortes¨ªa y para demostrar con mi presencia que desde hoy soy un hombre enteramente libre, pero no tengo nada que decirles. Voy a tranquilizarme, a cuidarme f¨ªsicamente y tomar¨¦ el tiempo que haga falta?, dijo.
Pregunta. ?Piensa usted jugar un d¨ªa un papel pol¨ªtico?
Respuesta. No puedo contestarle, no puedo contestar preguntas de car¨¢cter pol¨ªtico. Ya hablar¨¦ alg¨²n d¨ªa.
P. ?Qu¨¦ proyectos tiene?
R. Permanecer aqu¨ª algunos d¨ªas, viajar luego, pero no puedo decirle nada m¨¢s.
P. Usted ha formulado ya, antes de su liberaci¨®n completa, unas declaraciones que lo presentan como un hombre que sigue la actualidad inmediata.
R. Se ha publicado una carta m¨ªa en un semanario franc¨¦s, pero apareci¨® cortada e incompleta.
P. ?Sabe usted que en Espa?a se hac¨ªan votos por su liberaci¨®n; y que posiblemente muchas personas hoy ser¨¢n felices en Espa?a por saber que ha sido liberado?
Ben Bella sonr¨ªe con mayor fruici¨®n y nos estrecha la mano pronunciando varias veces en espa?ol: ?Muchas gracias, muchas gracias?. Luego sigue, en franc¨¦s: ?Quiero que usted transmita a mis amigos espa?oles que no olvidar¨¦ nunca ese gesto. Recuerdo a Espa?a sinceramente, la amo mucho ... ?.
P. ?Est¨¢ angustiado por algo?
R. ?Por qu¨¦? ?Para qu¨¦?
El di¨¢logo se ha roto. Ben Bella responde a las preguntas de la televisi¨®n francesa, insiste en que no dar¨¢ entrevistas, que no se pronunciar¨¢ sobre pol¨ªtica... S¨®lo cuando llegue el momento. Vuelve a darnos la mano en medio de un estruendo causado por el gent¨ªo que nos rodea. Se detienen algunos autom¨®viles... La escena, extraordinaria, se desarrolla bajo un sol radiante, en una ciudad que ha sido golpeada por la noticia y que reconoce que la liberaci¨®n de Ben Bella es un acto que honra al presidente Chadli y al r¨¦gimen argelino. As¨ª nos lo dir¨¢n todas las personas con las que hablamos.
Ben Bella, Zohra y sus familiares vuelven a entrar en la casa, cuyas ventanas siguen con las persianas cerradas. Con grandes gestos, los familiares que han seguido la escena desde la azotea nos saludan. El que fuera primer presidente de Argelia seguir¨¢ recibiendo a sus ¨ªntimos en esta casa por algunos d¨ªas.
Ben Bella es reconocible desde el primer instante. Su rostro no ha cambiado, aunque haya envejecido, y ha engordado.
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