La "segunda revoluci¨®n Isl¨¢mica" cumple un a?o
?Esta es la segunda revoluci¨®n isl¨¢rnica?. dec¨ªa uno de los cuatrocientos estudiantes que hab¨ªan logrado saltar las verjas de la Embajada de Estados Unidos en Teher¨¢n. Los rehenes, con los ojos vendados, no sal¨ªan de su asombro. Y, sin embargo, todos ellos sab¨ªan desde hac¨ªa meses que pod¨ªa producirse una acci¨®n semejante. Ya hab¨ªa antecedentes: el 15 de febrero de 1979, tres d¨ªas despu¨¦s del triunfo de la revoluci¨®n jomeinista, un grupo de revolucionarios armados hab¨ªa penetrado dentro de la Embajada y varios de ellos murieron a consecuencia de los disparos cruzados con sus propios compa?eros, cegados por las espesas nubes de gases lacrim¨®genos lanzados por los marines que protego¨ªan el edificio.Pero, esta vez, aquel domingo, 4 de noviembre de 1979, las cosas iban realmente en serio. Hab¨ªa conienzado esa ?segunda revoluci¨®n? que poco despu¨¦s, el im¨¢n Jomeini avalar¨ªa con sus propias palabras. Desde la primavera anterior, los duros del Consejo de la Revoluci¨®n y del entourage del propio Jomeini trataban de asediar a los liberales isl¨¢rnicos que compon¨ªan el Gobierno presidido por Mehdi Bazargan.
Atacados desde todos los flancos y desautorizados por las dem¨¢s autoridades del pa¨ªs, el Gabinete Bazargan ven¨ªa tratando de estabilizar el proc¨¦so revolucionario. Tres d¨ªas antes de la toma de la Embajada estadounidense, Bazargan y su ministro de Asuntos Exteriores -Ibrahim Yazdi, uno de los hombres que m¨¢s influ¨ªa en el im¨¢n, seg¨²n comentaban los mentideros pol¨ªticos de Teher¨¢n- ve¨ªan en Arsiel al asesor de Carter para Asuntos de Seguridad, Zbigniew Brzezinski.
El encuentro tuvo lugar en el hotel El Aurassi, de Argel, en el que se encontraban todos ellos, invitados por el Gobierno argelino para celebrar el 25' aniversario de su revoluci¨®n. Esta entrevista con un representante de la ?sat¨¢nica?Norteam¨¦rica hizo que el sector duro de la revoluci¨®n isl¨¢mica tratara de quemar uno de sus ¨²ltimos cartuchos en la guerra iniciada meses antes para desplazar a Bazargan. El entourage del im¨¢n seencarg¨® de presentarle a ¨¦ste la entrevista de Argel como una capitulaci¨®n ante el ?sat¨¢nico? Gobierno de Washington.
Un a?o despu¨¦s de la toma de la Embajada estadounidense, es dif¨ªcil precisar qui¨¦nes fueron los autores de esta jugada pol¨ªtica. Pero, ateni¨¦ndonos a las mete¨®ricas carreras iniciadas aquel 4 de noviembre, cuatro cl¨¦rigos se despuntan como autores de la iniciativa: Bejeshti, que encontr¨® en el radicalismo el m¨¦todo con que lavar su pasado de colaborador del r¨¦gimen del sha; el actual presidente del Parlamento, Rafsanjani; el hijo del im¨¢n Jomeini Ahmed, y Joeni, un religioso que tom¨® el papel de tutor de los estudiantes isl¨¢micos.
Descontento por el m¨¦todo utilizado por los estudiantes para pedir la extradici¨®n del sha, Mehdi Bazargan cesa en sus funciones de primer ministro dos d¨ªas despu¨¦s del asalto de la Embajada. Definitivamente, comienza entonces la ?segunda revoluci¨®n isl¨¢rnica?.
El secuestro del medio centenar de diplom¨¢ticos y empleados de la Embajada norteamericana dio nueva fuerza y protagonismo a la revoluci¨®n. Pero, sin embargo, lo que no logr¨® fue darle nuevos contenidos. Un a?o despu¨¦s del inicio de esta re-revoluci¨®n, siguen sin definirse sus principios pol¨ªticos.
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