Matarlos antes de que lloren

En EL PAIS del 29 de octubre se nos cuenta la muerte de un ni?o de poco tiempo, muerto, desangrado y envuelto en un pl¨¢stico, y de las torturas que otra ni?a sufri¨® por parte de sus padres, dos j¨®venes marginados. Si se hiciese una pel¨ªcula, ser¨ªa de clasificaci¨®n ?S?. Estas historias hieren la sensibilidad del espectador.Pero la pel¨ªcula no acaba bien, su corresponsal aboga, de manera sutil, por el aborto: en vez de llegar a esta situaci¨®n, habr¨ªa que haberles matado antes, cuando no pueden llorar y sin que se entere nadie.

Terrible soluci¨®n, no hay que olvidar que el aborto se legaliza en sociedades aburguesadas, en los pa¨ªses pobres se impone por el chantaje de los pa¨ªses ricos: o dinero o ni?os.

Pero m¨¢s terrible a¨²n que estas muertes es la insensibilidad mostrada por sus conciudadanos. Hay una frase de la cr¨®nica que pone los pelos de punta: ?Durante m¨¢s de un a?o los vecinos del peque?o pueblo de Acerra o¨ªan d¨ªa y noche los gritos de la peque?a, pero nadie se atrev¨ªa a avisar a la polic¨ªa? ?Tan inhumana es nuestra sociedad que los gritos de una peque?a no mueven a actuar, ?a llamar por tel¨¦fono!? Se piensa: ?Habr¨ªa que haberla matado antes, cuando a¨²n no lloraba para evitarnos estos disgustos?. ?Estos pensamientos son humanos?/