El muchacho que confes¨® haber matado a dos homosexuales niega ahora ser el autor del crimen

Francesco Messina, el ni?o de doce a?os que hab¨ªa confesado haber asesinado a los dos j¨®venes homosexuales de su pueblo ?porque ellos mismos se lo hab¨ªan pedido despu¨¦s de haberlo amenazado?, ha negado todo. Ante los micr¨®fonos de la radio ha afirmado que hab¨ªa contado s¨®lo lo que hab¨ªa visto en una pel¨ªcula. Que se autoacus¨® porque ?los carabineros le hab¨ªan pegado y lo hab¨ªan amenazado con meter en la c¨¢rcel a su abuelo?. Francesco, que era sobrino de uno de los j¨®venes asesinados, no consigue hablar con los periodistas mir¨¢ndoles a la cara. Est¨¢ cada vez m¨¢s confuso.En el pueblo de Giarre todos han dado un suspiro. Ahora se intenta decir que nada ten¨ªa que ver la homosexualidad y que alguien mat¨® a los j¨®venes por otros motivos. Y es que, como ha afirmado un observador, se intenta remover de la conciencia de todos ese ?horrible monstruo de la homosexualidad ?. Todos prefieren cualquier otro crimen o pecado.

La Magistratura y los carabineros siguen, sin embargo, convencidos que fue Francesco el asesino. La polic¨ªa afirma que el ni?o habl¨® durante m¨¢s de dos horas y que revel¨® cosas que nadie habr¨ªa podido saber. Entre otras, fue gracias a la confesi¨®n de Francesco como la polic¨ªa encontr¨® enterrada a doce metros la pistola del delito, y, por lo que se refiere a que el ni?o fue apaleado, los carabineros responden sonriendo: ?Aqu¨ª no se da nunca una bofetada ni a un mayor, imag¨ªnense ustedes a un ni?o?.

De cualquier forma, lo que queda claro es que precisamente en el aniversario de la muerte del famoso escritor y artista Pier Paolo Pasolini otro crimen con fondo homosexual se quedar¨¢ en el misterio. Pasar¨¢n los a?os y, como est¨¢ sucediendo con Pasolini, se intentar¨¢ esconder la verdad de los hechos, confundir ?diversidad? con ?criminalidad? y hasta los mismos familiares, como est¨¢ sucediendo en el peque?o pueblo siciliano, se quedar¨¢n todos m¨¢s tranquilos pensando en delitos de cualquier otro tipo menos de ese ?tan vergonzoso de la homosexualidad?.

Los radicales han vuelto a afirmar que vivimos en una sociedad donde no existe espacio para quien no entra en la norma y donde la verdadera verg¨¹enza es que haya j¨®venes que ?necesiten morir para sentirse vivos?.