Conciertos para un exposici¨®n en la Fundaci¨®n March

Termin¨® el ciclo musical para una exposici¨®n Matisse: con una audici¨®n a cargo del conjunto Koan y Anna Ricci, dirigidos por Jos¨¦ Ram¨®n Encinar. Un Sch?nberg ins¨®lito, el de Die Eiserne Brigade (La brigada de hierro), pieza deliberadamente vulgar, ir¨®nica y, en el fondo, una suerte de alegato antiguerrero, dio paso al felic¨ªsimo ciclo de Poulenc, Le bal masqu¨¦ (El baile de m¨¢scara), sobre textos de Jacob. Modelo perfecto de una de las diversas caras; musicales del compositor franc¨¦s, m¨¢s divulgado hoy a trav¨¦s de su preciosa m¨²sica religiosa. Pero Le bal masqu¨¦ significa algo muy distinto: el adi¨®s al Par¨ªs de los felices veinte cuando ya se pisan los treinta. Anna Ricci y Elena Barrientos merecen cita especial.La segunda parte agrup¨® el Octeto, de Stravinsky, y una de las Serenatas, de Darius Milhaud, de 1923 y 1921, respectivamente. La originalidad del autor de Petrouchka, la singularidad y los inequ¨ªvocos signos de identidad de la pieza sobrepasan, con mucho, el principio neoclasicista que la informa, en el que predomina con fuerza el valor del prefijo.

El genio creador de Milhaud funciona, una vez m¨¢s vertiginosamente y a vuelapluma (estilogr¨¢fica, para no poder corregir, como ¨¦l mismo dec¨ªa), en la sint¨¦tica y vovacisima Serenata, tan alegre como el m¨¢s alegre y colorista Matisse. Jos¨¦ Ram¨®n Encinar se apunt¨® un considerable ¨¦xito.

Carmen Bustamante-Miguel Zanetti, Pedro Espinosa, y el Quinteto de RTVE hab¨ªan trazado, en audiciones anteriores, el m¨¢gico c¨ªrculo musical que envuelve, en el tiempo y los estilos, la obra pict¨®rica de Matisse.