Los disc¨ªpulos de Walesa juegan hoy contra Espa?a
Cinco mil personas se esperan esta noche en Sarri¨¢ para presenciar el encuentro que disputar¨¢n la selecci¨®n espa?ola y la polaca, que capitanea Boniek, el disc¨ªpulo de Lech Walesa l¨ªder de los futbolistas polacos que predican el profesionalismo. El partido televisado dejar¨¢ a muchos posibles espectadores en casa; el campo en el que se juega, Sarri¨¢, tampoco favorece la afluencia de aficionados.
Las selecciones juveniles y todas las menores son capaces de llenar estadios en capitales en donde el f¨²tbol internacional no es habitual. La selecci¨®n A, por razones en las que habr¨ªa que pararse a pensar, no es capaz de animar a los aficionados de poblaciones como Barcelona. A Finales le la pasada temporada, en el Nou Camp se reunieron unas 15,000 personas para ver el Espa?a-Inglaterra. Hoy en Sarri¨¢ se presume que ni eso. Y el ambiente, tras la victoria del Bar?a el domingo, parec¨ªa propicio. Pero el campo del Espa?ol es el estadio maldito de esta ciudad, a pesar de que cuenta con socios tan ilustres como Juan Antonio Samaranch y Pablo Porta. Sarri¨¢ ya no le llenan ni siquiera los votantes de Rojas Marcos.El equipo polaco que visita Barcelona no trae en sus filas a aquellos jugadores que causaron la gran sorpresa en el Mundial de Alemania, y que con algunos injertos llegaron a Argentina a ser del grupo de los elegidos. Tomaszewski, Musial, Gorgon, Kasperzack, Deyna, Lato, Gadocha, Szarmach y Lubanski comienzan a ser historia en el f¨²tbol polaco. La selecci¨®n actual es pr¨¢cticamente nueva. Entre los hombres del futuro destaca Boniek, que fue la revelaci¨®n en Argentina. Boniek se ha convertido en el l¨ªder del equipo, por sus condiciones futbol¨ªsticas, y en l¨ªder de los jugadores polacos, por sus ideas. Boniek capitanea el movimiento en pro del establecimiento del f¨²tbol profesional en su pa¨ªs y es pieza clave en el sindicato de jugadores y entrenadores, en pugna por modificar las circunstancias actuales del balompi¨¦ de su pa¨ªs.
Aunque la Prensa poIaca no ha admitido de buen grado el movimiento profesional, Boniek parece que est¨¢ en buenas relaciones con Lech Walesa y no abandona la lucha por borrar la imagen de amateurismo marr¨®n que ahora existe. Boniek aspira a una regulaci¨®n contractual de los futbolistas, de la que no estar¨ªa ausente la cuesti¨®n de los traspasos. Los jugadores polacos, con el establecimiento del s¨¢bado como d¨ªa festivo, estiman que esta es la fecha m¨¢s adecuada para celebrar los encuentros, porque ello favorecer¨ªa el aumento de espectadores. Los futbolistas piden que la Primera Divisi¨®n, de diecis¨¦is clubes, debe ser reducida. Es, digamos, la contrapartida para limitar la creaci¨®n del profesionalismo oficial.
Esta selecci¨®n polaca que prepara el Mundial espa?ol con el inter¨¦s de mejorar sus pasadas actuaciones y que habr¨¢ de dejar en la cuneta a Malta y a la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, presenta una alineaci¨®n casi desconocida para los aficionados espa?oles. Pepe Santamar¨ªa no muestra ninguna variaci¨®n con respecto al ¨²ltimo encuentro, ya que al final se decidi¨® por Santillana, y ser¨¢ Satr¨²stegui quien en principio quedar¨¢ en el banquillo. El ¨²nico problema real es el de Gordillo, que tiene un problema en una rodilla que podr¨ªa acabar con una operaci¨®n quir¨²rgica para la extirpaci¨®n de un menisco que tiene tocado.
La selecci¨®n espa?ola se entren¨® ayer tarde en Sarri¨¢ y a continuaci¨®n lo hizo la polaca. En el hotel del equipo espa?ol se respira ambiente de confianza y la an¨¦cdota de la jornada estuvo en las visitas que recibi¨® el seleccionador Pepe Santamar¨ªa. Los barcelonistas Migueli, Quini y S¨¢nchez, aunque esta vez no est¨¢n en el equipo, no olvidaron saludar a sus compa?eros y al responsable del equipo.
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